Editorial Alaire

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Salí de casa.
No llevaba paraguas.
Llovían palos.



Pepa

A veces llueven palos... En este siglo para muchos llueven palos y tu sabes condensar en gran forma ese sentimiento. No olvidemos entonces el paraguas cuando salimos al mundo. Un abrazo inmenso, estimada y admirada poeta.

Me ha encantado, Pepa, he visualizado el poema en todo su esplendor, todos tus breves son enormes, un lujo. Espero que lo del brazo ande mejor...

Abrazos

Carmen

Perfecto, Josefa, siempre tan creativa.
¿Cómo vas? Ya te enviaré un privado
Besos
Pilar

Hola, Josefa, muy bueno el haiku; además muy sorpresivo, cuando te encuentras que son palos lo que llueve. Me gustó leerte,

Un abrazo

Excelente, Pepa, siempre la originalidad en tus poemas, sean breves o largos como una esperanza de hambre. Eres única y tienes mi admiración y respeto.

Un cordial abrazo.

José Manuel F. Febles

Bello, Josefa, aunque no siempre llueva al gusto de todos

Un abrazo

Muy original.
Lo he disfrutado
Saludos Josefa

Salí de casa, ví tu poema en el móvil, y salió el sol. Gracias amiga. Un beso.

Aquí en Madrid
día sí y día no
llueven los árboles.

Y la alcaldesa dice que es normal. Será que le va dando a la Botella

un abrazo

Josefa A. Sánchez escribió:.




Salí de casa.
No llevaba paraguas.
Llovían palos.



Pepa

Conceptual y abierto a múltiples interpretaciones según las circunstancias. Desde luego hay que salir de casa. Desde luego un paraguas es un objeto útil cuando llueve. Desde luego, fuera llueven palos cada día. Salir de casa es una actitud valiente. Llevar paraguas es algo prescindible cuando llueve. Recoger la lluvia de palos no es esperar la lluvia que protegen los paraguas. Necesitamos salir de casa. Necesitamos paraguas. Necesitamos defendernos de los palos. Y ahora viene lo mejor, cómo hacerlo... sin mojarse. Abrazos, Pepa. Propuesta muy inteligente, muy propia tuya.
Salud.

Gracias, Gerardo, por pararte a dejar tu generoso comentario a pesar de la que está cayendo.
Un abrazo.
Pepa

Gracias carmen por la amable huella que aquí dejas. El brazo sigue emparedado así que escribo despacito y con un dedo.
Un abrazo-
Pepa

Gracias, Pilar, por tu visita siempre amable. Con paciencia lo llevo.
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Raul, por dejarte sorprender pos estas ocurrencias mías.
Un abrazo.
Pepa