Editorial Alaire

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Recuérdame que debo recordarte,
que no hay más leña que la que está ardiendo.
Que te conviene no seguir subiendo,
porque después ya no podrás bajarte.


Que nadie te da el todo por la parte.
Que a veces es peor, según entiendo,
vivir llorando, que morir riendo.
Que hay cosas que no puedo perdonarte.


Que es cierto que navego a la deriva,
pero lo hago con mi propia vela.
Que tengo el corazón en sangre viva


pero a veces aun se me rebela.
Y que sin importarme quien la escriba
soy la protagonista en mi novela.





Pepa

Josefa A. Sánchez escribió:.


Recuérdame que debo recordarte,
que no hay más leña que la que está ardiendo.
Que te conviene no seguir subiendo,
porque después ya no podrás bajarte.


Que nadie te da el todo por la parte.
Que a veces es peor, según entiendo,
vivir llorando, que morir riendo.
Que hay cosas que no puedo perdonarte.


Que es cierto que navego a la deriva,
pero lo hago con mi propia vela.
Que tengo el corazón en sangre viva


pero a veces aun se me rebela.
Y que sin importarme quien la escriba
soy la protagonista en mi novela.





Pepa

Entiendo Pepa la valoración del presente como única posesión tangible y el derecho a la autodeterminación, pero más allá de esto que parecería evidente, rescato aquello que es 'invisible' que está más allá y que probablemente no puede explicarse ni mucho menos transferir, y que distingue el lenguaje común del poético, a la visión del hombre común de la del poeta a esa habilidad de construir belleza, de despertar la sensibilidad.
Con tus sonetos tengo una debilidad especial, los juntaría todos y los tendría en la mesa de luz para cada noche leer uno, porque además de demostrar capacidad en el buen uso del lenguaje , demuestran inteligencia, y una profunda lectura de la vida.
Abrazos a rolete, Luna.-

Muy buenos versos que he disfrutado.
Saludos Josefa

Es una suerte, para los lectores de Alaire, tener la oportunidad de leer tus sonetos. Este: espectacular.
Un fuerte abrazo.

Estupendo soneto. Es un lujo leerte. Abrazos.

Es un soneto sencillamente magnifico. Señoras y señores, ante ustedes una obra maestra. Si alguien quiete aprender a escribir sonetos, que haga lo que hago yo... mirarse en el espejo de esta artista. Mi admiración Pepa...

qué bueno!!
me gusta todo. el poema es sutil, elegante, inteligente y además no lleva su estructura de soneto adelante de todo sino que es un soporte donde la vida pasa y que uno distingue cuando reposa el momento porque ha escuchado o leído, que es lo mismo, algo que vale la pena. maestra!

Libertad, fuerza y carácter, amiga. Cada uno es cada uno con sus propias circunstancias.

Estupendo soneto, limpio y con el esplendor de la poesía en la vela
del corazón de la poeta navegando al propio gusto, aunque sea contracorriente.

un abrazo

Lo he leido ayer. Entre tus sonetos hay verdaderas joyas literarias, tu voz profunda y decidida y este cúmulo de experiencia vital han hecho una lectura memorable. Mis abrazos sinceros.

Josefa A. Sánchez escribió:.




Recuérdame que debo recordarte,
que no hay más leña que la que está ardiendo.
Que te conviene no seguir subiendo,
porque después ya no podrás bajarte.


Que nadie te da el todo por la parte.
Que a veces es peor, según entiendo,
vivir llorando, que morir riendo.
Que hay cosas que no puedo perdonarte.


Que es cierto que navego a la deriva,
pero lo hago con mi propia vela.
Que tengo el corazón en sangre viva


pero a veces aun se me rebela.
Y que sin importarme quien la escriba
soy la protagonista en mi novela.





Pepa

Bravoooo! Pepa, eres genial! UN beso, ERA

Un sonetos sin fisuras, con un ingenioso argumento y un ritmo galopante. Se lee con agrado. Mis aplausos.

Un abrazo.
Óscar

Hermoso soneto Pepa, apego a estructura y ritmo, son palabras que parecen amarrarnos... pero en tu caso vuelan...
o mejor, navegan con tu propia vela.
Un abrazo.

Excelente, amiga. De las palabras normales, por así decirlo, has construido un soneto de gran valor, la inteligencia puesta al servicio del soneto, nunca mejor aplicada. Te felicito, y te envío un gran abrazo.

José Manuel F. Febles.

P.D. ¿Ya estás mejor del brazo?

Gracias, Luna, por tu presencia generosa en estas letras. Sabes que ando con algunas limitaciones físicas para escribir, pero el corazón aun me funciona muy bien como para sentir tu cercanía. Un lujo recibirte en mis cosas.
Un abrazo.
Pepa

Qué viva la Pepa!
Qué arda la Pepa en estos fuegos de poesía!!

Biquiños.