Editorial Alaire

Veo la luz por la mañana, sólo soy alguien sin más atributo
que su capacidad para ser deslumbrado.
Es una capacidad que está por encima de la potencia de la luz.
Yo enhebro apogeos, ella descalza fuentes.
Ella ensaya debajo de su flujo un lenguaje erógeno capaz de fertilizar las zonas
donde la sombra irrealiza, expande, sitia su pronombre.
Yo no despego los labios por temor a que la arena sobrante de los pasos anegue el cielo.
Es en ese momento de carestías enfrentadas cuando tú amasas expertamente
el desconocimiento de tu propio ser y me sonríes
y mueves los dedos de la mano con un saludo tímido
que redibuja la íntima naturaleza de los gestos- recuperados del primer silencio-
con que tu silencio dice,
convencido de mi propia voz,
"hola, monstruo mío, mi monstruo del amanecer".

Me alegra ser la primera en leerte y comentar este hermoso poema donde las imágenes brillan
con potencia. Un placer
Besos
Pilar

Parece que el poema viene de un sueño que sale de otro sueño. La metáfora
parcicipa en el ambiente de lo sensible para poner la imagen del tacto en la
superficie de la sentimentalidad.

Grata lectura, amigo. Un abrazo

Me gusta mucho la inmersión del deseo, la ternura que habilita el verso para la caída.

Monstruo, bestia dulce que todavía amanece, querido Bruno.

Abrazos.

Buen poema de amor con dos ingredientes que sobresalen:su cercanía y su originalidad. Mi felicitación y un abrazo.

Bruno, tiene este poema una serie de impactantes imágenes.

Destaco:
"... Es en ese momento de carestías enfrentadas cuando tú amasas expertamente
el desconocimiento de tu propio ser y me sonríes ..."


porque quizá, de todas, me parece tremendamente dulce.


Saludos siempre mediterráneos.

Es un poema revelador. Para mi es esencial la primera parte, donde se establece una complicidad, y no hay mas remedio que inventarle a la luz una figura femenina, sí, reposar los huesos de la luz en algo tangible, que pueda ser amado. Mis abrazos de amigo y felicitaciones sinceras, Bruno.

como que se da vuelta el poema muestra su temperatura hacia la luz, porque así es sencillo y razonable y tiene sentido.
abrazón

Bruno:

Tu poema me fascina.

Tu poesía me hace vibrar.

Aplausos
Un beso
Ana

No, amigo, no...estoy en total desacuerdo contigo, tú tienes todo lo contrario de eso, tú, tienes la absoluta capacidad de deslumbrar hasta a las estrellas. Un abrazo muy grande de cariño.

Carmen

Y a mí me deslumbra esa luz que toma cuerpo y se va gestando tiernamente debajo de las sombras de tus versos. Fascinante poema. Un abrazo, Bruno.

Bruno Laja escribió:Veo la luz por la mañana, sólo soy alguien sin más atributo
que su capacidad para ser deslumbrado.
Es una capacidad que está por encima de la potencia de la luz.
Yo enhebro apogeos, ella descalza fuentes.
Ella ensaya debajo de su flujo un lenguaje erógeno capaz de fertilizar las zonas
donde la sombra irrealiza, expande, sitia su pronombre.
Yo no despego los labios por temor a que la arena sobrante de los pasos anegue el cielo.
Es en ese momento de carestías enfrentadas cuando tú amasas expertamente
el desconocimiento de tu propio ser y me sonríes
y mueves los dedos de la mano con un saludo tímido
que redibuja la íntima naturaleza de los gestos- recuperados del primer silencio-
con que tu silencio dice,
convencido de mi propia voz,
"hola, monstruo mío, mi monstruo del amanecer".

Qué monstruosidad! Un poema escrito con brillantez intelectual y emocional. Encuentro observaciones de 'intima naturaleza'. Una de las cosas más difíciles de procesar es el ser diferente. Diferente en forma extraordinaria sin que eso signifique mejor ni peor. La presión y dinámica del grupo es la de ser adecuado, aceptado, compartiendo una cultura de tolerncia y en casos escasos, compasiva. El monstruo sufre experiencias extremas, quizá un simple gesto le basta para recargarse pero no depende de él. Fascinada por tu brillantez y espléndida poesía. Abrazos, ERA

Esa sonrisa desvela todo el misterio de la luz de tus versos. Un gusto la lectura.
Un abrazo.
Pepa

Sube para deleite de todos.

Precioso poema, muy rico en matices, sutil y bello. Un placer leerte.

Abrazo