Editorial Alaire

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Meterán bajo tierra lo superfluo
una mortaja huesos y entre ambos
varios kilos de carne pálida y sin vida comida
de larva y de gusano

Entrará todo en una caja
estrecha de madera
y una losa de mármol o de piedra
llevará mi nombre una cruz y ese par de fechas
que acotan la existencia

Se repartirán otros
mis cosas y mi hacienda lo que pesa
y atrasa en el camino sin maletas
tomaré un nuevo rumbo
y me iré a un sitio donde dicen
amar sin condición a los que llegan

Seré yo de una vez por todas yo
al fin sin artificios cara a cara
el alma y lo vivido
y en ese espacio donde el mundo
es otro y ya no importa alguien abrirá mi espíritu
y buscará en el fondo con amor como busca
amor un pajarillo un par de cosas
que no pesan
la verdadera esencia de mi mismo
y el cariño de aquellos que me añoran en ese sitio
no hay balanzas no hay tristeza
solo hay paz vida y una luz
que siempre es una aurora.


--oOo--

Precioso canto a la esperanza, esa que no se agota con la muerte si no que se transforma en otra vida de la que no sabemos casi nada.

Un abrazo fuerte, J. Manuel. Veo que sigues trabajando los ritmos, sus apoyos y los versos.


Víctor

Que sea como dices, amigo. La paz aterna, que sea eterna satisfacción
Que por detrás del sueño mortecino respire la esperanza y siga refulgiendo
el foco de la luz.

Magnífico rumbo el de tus versos salidos en carne y hueso del alma de
un esperanzado poema

un abrazo

Qué suerte tienes de poseer una certeza tan pura, envidia te tengo pues es fuente de seguridad y
felicidad. Aplaudo tus versos.
Abrazos
Pilar

Voy a cometer la atrocidad de recortar un verso:

Seré yo de una vez por todas yo
al fin sin artificios cara a cara
el alma y lo vivido
y en ese espacio donde el mundo
es otro y ya no importa alguien abrirá mi espíritu
y buscará en el fondo con amor como busca
amor un pajarito un par de cosas
que no pesan

Hay toda una inmensidad detrás de esas palabras. El ya no importa, es toda una abstracción. Me encantó esta manera tuya de decirlo.

Abrazos.

Me ha encantado, José Manuel. Precioso el poema y envidiable tu fe.

en ese sitio
no hay balanzas no hay tristeza
solo hay paz vida y una luz
que alumbra a todas horas.

Un abrazo.

Hola Jose Manuel, un canto a la esperanza con versos preciosos, buen ritmo, buena rima, calidad lírica, y un final de luz. Un placer leerte, amigo, un abrazo.

Muchas gracias amigos y compañeros por vuestros comentarios.
Un abrazo y mi amistad.
J. Manuel

Un poema hermoso, con esa fibra humana y hermosa que distingue tu particular talento, amigo.

Abrazos y enhorabnuena.

Hermoso, muy hermoso canto. Que así sea. Un abrazo y feliz día,

Judit

Lastimosamente, la fe no depende de una decisión propia: es una consecuencia de herencias sociales y valores adquiridos. Yo sufro de su ausencia, pero, de igual manera, admiro lo que has escrito, la luz que ilumina tu vida, la forma poética acompasada con que trasmites tus sentimientos y creencias.

Un gran abrazo.
Óscar

Cuánta esperanza encierra esta hermosísima elegía, José Manuel.
Destila amor incondicional por la vida, entendiendo que la muerte forma parte de ella.

Un fuerte abrazo.

Gracias de nuevo por los últimos comentarios. Siempre he dicho que escribía para otros, nunca para mí, por la necesidad de compartir las cosas que me mueven.
Un abrazo compañeros
J. Manuel