Los ahorcados
Publicado: Lun, 07 Jul 2014 13:17
Los ahorcados
Esa tarde Luis salió de su casa caminando hacia una plaza, era un día tormentoso;
vio una puerta en un árbol y se metió. A lo lejos dentro de los túneles se vislumbraban
inmensos hongos. Traspasó las capas y se hundió en medio de los laberintos de la tierra.
Ese día había estado con unos espectros, en medio de una ciénaga.
En los túneles salió a un paraje de un bosque en otra región del mundo, se dirigió a la
costa de su ciudad, lejanamente, los pájaros trinaban.
Tomó una roca y la tiró hacia el río, en su mirada tronaban los atardeceres de su último
día. Encontró en un lugar solitario un niño:
- Quien eres.
-Soy Pedro, respondió
Luego una tormenta de pájaros se instaló en un árbol, desde lejos veía unos fantasmas
en los barcos olvidados del puerto.
Escuchó una voz, luego vió a lo lejos un gran espejo, al acercarse un pequeño conejo
negro apareció, luego otro, así se lleno el lugar de conejos.
Los agarró, y aparecieron unas uñas en su cuerpo, y con esas manos mató a todos los
conejos. Sus ojos se enrojecieron, y se convirtió en un mutante. Camino por cinco
horas, hacia una isla, quería esconderse del mundo fantasmal que le rodeaba. Tomo un
cuchillo y se hirió, quería cortarse las uñas pero no podía. Luego vió un lugar, era un
descampado, los truenos se escuchaban a lo lejos.
Vió con horror una gran parca con una guadaña, y luego miles de árboles llenos de
gente ahorcada, no no! gritaba, estoy en el infierno.
La parca le indicó un lugar. De lejos vió un gran precipicio, se asomó Luis, y vió una
gran aldea, y a lo lejos un montón de monstruos medio humanos comiendo carne
podrida. Esos seres lo miraron, y gruñían con una espanto total.
A lo lejos estaba un enorme pino gris, con un lazo colgado.
Un gran hombre de capa roja apareció, y gritó:
Tomen para el sacrificio a ese mutante de garras, los dioses lo dictaminan.
De lejos una gran tormenta acometió el lugar,. Un silbido se oía.
No, gritaba Luis, no quiero morir.
De lejos lo ataron a un árbol y un guerrero de espada apareció, Marcelo de Org,
decapitó varios de los mutantes, pero lo enlazaron.
Una campana sonaba en el convento de franciscanos, en ese momento un lazo atrapó a
Luis. Y unos tambores resonaban, de lejos unos perros ladraban.
El verdugo tomó a los dos impostores de sacerdotes y les impuso la pena de muerte, ----
--ustedes son los enemigos de la causa, ya que no pueden tener mujeres blancas.
De a poco los cuerpos de ambos colgaban en el árbol del ahorcamiento.
El bosque fue incendiado, en medio de esa lejana leyenda.
Luego unos leprosos se metieron por un camino hasta unas cuevas donde los cadáveres
estaban llenos de gusanos malditos.
( Dice la leyenda que esos dos cuerpos permanecen en medio de ese bosque colgados en
dos árboles en medio de las montañas de Siberia)
Esa tarde Luis salió de su casa caminando hacia una plaza, era un día tormentoso;
vio una puerta en un árbol y se metió. A lo lejos dentro de los túneles se vislumbraban
inmensos hongos. Traspasó las capas y se hundió en medio de los laberintos de la tierra.
Ese día había estado con unos espectros, en medio de una ciénaga.
En los túneles salió a un paraje de un bosque en otra región del mundo, se dirigió a la
costa de su ciudad, lejanamente, los pájaros trinaban.
Tomó una roca y la tiró hacia el río, en su mirada tronaban los atardeceres de su último
día. Encontró en un lugar solitario un niño:
- Quien eres.
-Soy Pedro, respondió
Luego una tormenta de pájaros se instaló en un árbol, desde lejos veía unos fantasmas
en los barcos olvidados del puerto.
Escuchó una voz, luego vió a lo lejos un gran espejo, al acercarse un pequeño conejo
negro apareció, luego otro, así se lleno el lugar de conejos.
Los agarró, y aparecieron unas uñas en su cuerpo, y con esas manos mató a todos los
conejos. Sus ojos se enrojecieron, y se convirtió en un mutante. Camino por cinco
horas, hacia una isla, quería esconderse del mundo fantasmal que le rodeaba. Tomo un
cuchillo y se hirió, quería cortarse las uñas pero no podía. Luego vió un lugar, era un
descampado, los truenos se escuchaban a lo lejos.
Vió con horror una gran parca con una guadaña, y luego miles de árboles llenos de
gente ahorcada, no no! gritaba, estoy en el infierno.
La parca le indicó un lugar. De lejos vió un gran precipicio, se asomó Luis, y vió una
gran aldea, y a lo lejos un montón de monstruos medio humanos comiendo carne
podrida. Esos seres lo miraron, y gruñían con una espanto total.
A lo lejos estaba un enorme pino gris, con un lazo colgado.
Un gran hombre de capa roja apareció, y gritó:
Tomen para el sacrificio a ese mutante de garras, los dioses lo dictaminan.
De lejos una gran tormenta acometió el lugar,. Un silbido se oía.
No, gritaba Luis, no quiero morir.
De lejos lo ataron a un árbol y un guerrero de espada apareció, Marcelo de Org,
decapitó varios de los mutantes, pero lo enlazaron.
Una campana sonaba en el convento de franciscanos, en ese momento un lazo atrapó a
Luis. Y unos tambores resonaban, de lejos unos perros ladraban.
El verdugo tomó a los dos impostores de sacerdotes y les impuso la pena de muerte, ----
--ustedes son los enemigos de la causa, ya que no pueden tener mujeres blancas.
De a poco los cuerpos de ambos colgaban en el árbol del ahorcamiento.
El bosque fue incendiado, en medio de esa lejana leyenda.
Luego unos leprosos se metieron por un camino hasta unas cuevas donde los cadáveres
estaban llenos de gusanos malditos.
( Dice la leyenda que esos dos cuerpos permanecen en medio de ese bosque colgados en
dos árboles en medio de las montañas de Siberia)