Editorial Alaire

No cesa el coro de los grillos sobre el silencio de la noche,
no hay ruido en casa, solamente el tic tac del corazón habla de mí;
y aquí estoy sola, entre cuatro paredes y una pantalla
haciendo preguntas.
No sé si existo o soy un sueño que me ha vencido.
Todo se ha dormido alrededor y yo me siento cansada,
ya no soy la que era, los músculos usados
recuerdan las tensiones recurrentes; en ellos guardé las muertes
y gritan en un loco desenfreno para que oiga el quejido.
Siempre oculté el tejido roto, las lunas sin brillo
hasta que el cuerpo habló y yo con él
en un diálogo que más es acuerdo aceptado.
A veces oigo la voz de la música, del mar, del balbuceo infantil,
y me siento con ellos mecida en su luz
porque me dicen que la vida vuelve;
es la mente en vaivén sostenido
como el fiel de la balanza en busca de equilibrio.

Y hallo la alegría en los ojos que me miran sorprendidos,
en la sonrisa llena de luz, en ese tacto que me incita madre.

La vida continúa
...y yo buscando mi huerto.

¿Otro afortunado tempus fugit? Me ha gustado el tono intimista y las cosas que nos descubres en esta mirada introspectiva. Abrazos y salud.

Mucha sensibilidad querida Pilar. Incluso desde la serenidad es a veces dificil aplacar la desazón. Me gusta mucho esa esperanza final, a pesar de todo, el espíritu de lucha.
Un placer leerte siempre y dejarse invadir por tus palabras.
Un beso

Siempre hay cosecha. Siempre hay flores, Aunque todo nos pese o duela. Siempre habrá poesía para recordarnos qué somos y cuanto fuimos. Muy reflexivo este poema querida Pilar

Un beso

Pero es hermoso, un instante tan lúcido, ahí, en el eje, un momento antes de volver a sumergirse, sintiendo esa tensión en los músculos del pecho, previa a una extenuación casi sagrada. Un placer, Pilar. Abrazos.

Julio González Alonso escribió:¿Otro afortunado tempus fugit? Me ha gustado el tono intimista y las cosas que nos descubres en
esta mirada introspectiva. Abrazos y salud.

Me alegra encontrar tu palabra en estos versos y te la agradezco profundamente.
Besos
Pilar

Este poema es abierto, muy nítido; conmovedor, querida Pilar. Como si la vida estando allí, no mirara nuestra respiración y pasara a otras cosas más urgentes.

Enhorabuena y un beso grande.

Muy bello este poema intimista. He disfrutado con la lectura. Un beso.

Esa tristeza con un tinte de amargura que se reparte en casi todo el poema encuentra al final una razón para el consuelo. Me ha gustado mucho el poema, Pilar.

Un abrazo.

A veces oigo la voz de la música, del mar, del balbuceo infantil,
y me siento con ellos mecida en su luz
porque me dicen que la vida vuelve;
es la mente en vaivén sostenido
como el fiel de la balanza en busca de equilibrio.

Excelente poema, Pilar

Hola Pilar, no te había visto, perdona, vaya poema, he quedado patidifuso, anonadado, absolutamente impresionado, pues te has entregado totalmente, solamente nos queda la belleza que nos dejas de tus versos, con eso tenemos más que suficiente. Es un placer, amiga, leerte. Un abrazo.

Una maravilla de tu pluma azul. Muy feliz semana y un abrazo,

Judit

Un bellísimo poema en el que miras hacia dentro y nos cuentas a tus lectores en bellos trazos y de gran altura el sentimiento. Un lujo pasar por tu escrito y disfrutar del inigualable arte de pluma. Un gran abrazo.

Ventura Ramos López escribió:Mucha sensibilidad querida Pilar. Incluso desde la serenidad es a veces dificil aplacar la desazón. Me gusta mucho esa esperanza final, a pesar de todo, el espíritu de lucha.
Un placer leerte siempre y dejarse invadir por tus palabras.
Un beso

Gracias, Ventura, siempre me gusta recibir tus gratas palabras
Besos
Pilar

Pilar Morte escribió:No cesa el coro de los grillos sobre el silencio de la noche,
no hay ruido en casa, solamente el tic tac del corazón habla de mí;
y aquí estoy sola, entre cuatro paredes y una pantalla
haciendo preguntas.
No sé si existo o soy un sueño que me ha vencido.
Todo se ha dormido alrededor y yo me siento cansada,
ya no soy la que era, los músculos usados
recuerdan las tensiones recurrentes; en ellos guardé las muertes
y gritan en un loco desenfreno para que oiga el quejido.
Siempre oculté el tejido roto, las lunas sin brillo
hasta que el cuerpo habló y yo con él
en un diálogo que más es acuerdo aceptado.
A veces oigo la voz de la música, del mar, del balbuceo infantil,
y me siento con ellos mecida en su luz
porque me dicen que la vida vuelve;
es la mente en vaivén sostenido
como el fiel de la balanza en busca de equilibrio.

Y hallo la alegría en los ojos que me miran sorprendidos,
en la sonrisa llena de luz, en ese tacto que me incita madre.

La vida continúa
...y yo buscando mi huerto.

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Poesía adulta, poesía muy hermosa que entraré de nuevo a comentarte. Aunque parezca increíble, el nivel de los autores de Alaire no para de subir; tu poema es un buen ejemplo de lo que digo, pero hace un rato he leído a Carballal, a Gerardo, a José Manuel, y, bueno, si no lo veo, no lo creo.
En este trabajo, que considero entre lo mejor de tu obra, creo que hay cosillas mejorables, por ejemplo, "que me incita madre" y cosas por el estilo, pero son detalles -pocos- que se pueden arreglar fácilmente.
Felicidades, querida amiga.
Un fuerte abrazo.