Editorial Alaire

Merodea en las plazas el licántropo
a la búsqueda única
de víctimas prendadas de silencio.

Olfatea desdicha
en túneles de barro.

Adora de la niebla ese reflejo
que ampara la humedad de las mujeres.

Lanza su aullido lleno de deseo
como alarma en la noche.

Una mujer de fuego se abalanza
sobre su cuerpo cruel y sanguinario.

El tiempo no perdona.

La urbe se detiene entre las sombras.

Hechizos y latidos, cumbre,
orgasmo.

Jadeos mientras mueren universos.

Una mirada cómplice que sana.

La función toma forma
como drama romántico...

Las vísceras de amianto
tiradas por el suelo de la luna.

El hígado, los ojos, los riñones,
el corazón del mundo destrozado.

Sale un lucero pérfido
en el firmamento de la herida.

El licántropo huye satisfecho,
la víctima se viste poco a poco.

Otro día propicio para el luto.

El amor y la muerte despiadados.

La maldición se rompería
si la bestia caníbal
hallara en un espejo
una hembra licántropa
que lo convirtiese en sal
con su bala de plata
y sus garras de arena...

Liturgia de las horas,
exterminio.

La vida trepidante en el sollozo.

La destrucción del vértigo
mientras la tarde graba y reproduce
el ritual de la sangre y la condena.

En otra calle oscura...
hay un lugar dispuesto para el llanto.


Ana Muela Sopeña

Qué bueno y hermoso, Ana. Quise destacar algunos versos pero me los quedo todos.

Una fuerza singular habita tu licantropía humana. Los ascendentes del lobo, la fiera a lomas del impulso, la energía que fortalece y sana.

El final es grandioso.

Aplausos miles y un abrazote.

Muy bello poema Ana. Me ha gustado mucho además la forma de componerlo, como si fueran mensajes, que se suceden, que cuentan la crónica, de este encuentro titánico. El lobo aparece ligado a su sino, pero puede redimirse, si puede encontrar un reflejo que lo convierta, en es forcejeo, quizás a su pesar. Hay mucho ímpetu en cada verso.
Un beso grande

En tus poemas se suele advertir empatía y solidaridad con lo que te rodea, por eso me gustan.
Los versos que compartes son dicentes y hermosos. Un placer leerte
Besos
Pilar

Bello poema, donde destacas al protagonista, hombre lobo, cuya maldición sólo se rompería con la intervención de una dama también licántropa, pero que continua en cualquier calle dispuesta al llanto, como tú bien dices, en ese final magnífico. Es un placer, un abrazo, amiga.

Un poema que aborda un tema clásico, que tú lo condensas en versos bien medidos y en una interpretación de renovada originalidad. Me ha gustado leerte hoy, Ana.

Un abrazo afectuoso.
Óscar

Me ha encantado. Atrapa. Los versos ya vienen con imágenes creando todo un escenario. Hermoso final. Feliz día y un abrazo,

Judit

Otro magnífco poema para aplaudirte, amiga. disfruté de esta lectura.

Un abrazo

Me gustó mucho. me parece una creación fantástica, otra mirada de gran riqueza muy bien predispuesta.

Abrazo de luz

RJL

Muchas gracias, Hallie:

Me alegra mucho que te haya gustado. Los motivos del lobo nos
acercan al amor y la muerte.

Besos
Ana