Editorial Alaire

Tu cuerpo aprisionado en el metal
se rebela despacio en el silencio,
buscando la canción de la orfandad
en el límite abierto de la herida

Tus ojos se revuelven en las sombras
como un ángel caído
en el cementerio del azar.

Respiras suavemente
en mitad de las plazas
de la ciudad de sueño.

La sustancia te ata
a una vida carente de sentido.

Contemplas a través de la mirilla
el instinto del mundo protector.

Te levantas sin miedo entre las ruinas
para mirar el sol libre de jaulas.


Ana Muela Sopeña

Hola amiga, levanto el cero al poema hermosísimo que has presentado, plagado de belleza, desencanto y sin miedo, como dices al final del mismo, para mirar el sol libre de jaulas. Un abrazo.

La libertad está ahí para soñarla. Me ha gustado mucho el poema.
Un abrazo.
Pepa

El azar, mi querida Anita.

Me encantó leerte.

Muchos abrazos!

En busca de la libertad mueven tus versos la intención de salir del asfalta
y pisar los charcos como cuando niño.

un abrazo

Es bello e hipnótico. Y los dos últimos versos, redentores. Todo el poema parece la concentración previa a un salto trascendente. Un placer, Ana. Abrazos.

Precioso, Ana, un poema que te lleva sin parar a un final logrado.
Besos
Pilar

Un placer de lectura. Se va dibujando solo y los últimos trazos, lo bordan. Feliz día y un abrazo,

Judit

Buen poema, Ana. Más de uno sentimos a menudo esa prisión. Saludos cordiales.

Me gusta mucho, Ana. Tienes una voz experta en escenarios, en paisajes de niebla, nos llevas allá , siempre y una vez allí, estamos expectantes...enteramente en tus manos. Un placer.

Un abrazo.

Carmen

Hermoso poema de Ana.

Me ha gustado mucho el poema, Ana, su suavidad y la recreación de un mundo onírico.

Un abrazo.

Tus ojos se revuelven en las sombras
como un ángel caído
en el cementerio del azar.




Bello poema, querida Ana!
Las imágenes me encantan, siempre!
Un placer leerte, Poeta...
Besos y mi cariño
Maria Lua