SI VES QUE NO TE ENCUENTRO
Publicado: Mié, 18 Jun 2014 13:07
Acércame a los mundos de tu espera
si ves que no te encuentro.
Ampárame en la casa de tu abrazo
si notas que el miedo se hace niebla
y no regreso.
Cobíjame en el porche de tu beso limpio,
bajo el quicio paciente del reproche ausente
y deja que mi frente se refugie.
Arrúllame y déjame dormido,
que no he querido más porque he vivido,
y no he vivido más porque he negado.
Modélame del barro de tu calma y hazme puro,
alado,
que me he quedado atado a la palabra
y apenas tengo sueños,
y los cuerpos cansan,
y los pecados.
Regrésame despacio al espacio de tu risa.
Devuélveme al crucial de tu mirada
que necesito tu nada para enterrar mi orgullo,
y sentirme tuyo en cuerpo y en distancia.
Se me ha acabado el mar
y vuelvo cansado de esta hoguera,
colmado de esta espera que me arrojó a la nada
y se marchó a la tierra del afán perdido,
allá, donde el sentido yerra y la pasión obliga,
donde la vida muere sin haber nacido,
donde el cuerpo vaga sin alma y sin destino.
Acércame a los mundos de tu espera
si ves que no regreso.
Empápame de ti y apaga el fuego,
que necesito hablarte así,
sin miedo y sin conciencia,
sin ansia y sin deseo,
solos tú y yo…
y el tiempo.
si ves que no te encuentro.
Ampárame en la casa de tu abrazo
si notas que el miedo se hace niebla
y no regreso.
Cobíjame en el porche de tu beso limpio,
bajo el quicio paciente del reproche ausente
y deja que mi frente se refugie.
Arrúllame y déjame dormido,
que no he querido más porque he vivido,
y no he vivido más porque he negado.
Modélame del barro de tu calma y hazme puro,
alado,
que me he quedado atado a la palabra
y apenas tengo sueños,
y los cuerpos cansan,
y los pecados.
Regrésame despacio al espacio de tu risa.
Devuélveme al crucial de tu mirada
que necesito tu nada para enterrar mi orgullo,
y sentirme tuyo en cuerpo y en distancia.
Se me ha acabado el mar
y vuelvo cansado de esta hoguera,
colmado de esta espera que me arrojó a la nada
y se marchó a la tierra del afán perdido,
allá, donde el sentido yerra y la pasión obliga,
donde la vida muere sin haber nacido,
donde el cuerpo vaga sin alma y sin destino.
Acércame a los mundos de tu espera
si ves que no regreso.
Empápame de ti y apaga el fuego,
que necesito hablarte así,
sin miedo y sin conciencia,
sin ansia y sin deseo,
solos tú y yo…
y el tiempo.