Editorial Alaire

El alma, se rebela cada día
Señor, y a preguntar al cielo acudo.
A veces, muchas veces, pienso y dudo
si existe lo que llaman bonhomía.

Me sobra la arrogancia, y la fe mía
me deja en la zozobra frío y mudo
y todo es negritud como un escudo
por ello y ante Ti, te rogaría

le lleves esta carta en nombre mío
al Padre Creador de la alta esfera,
y tenga a bien saber de mi vacío.

Conceda la humildad -si considera-
al alma, y con su Amor y poderío
la llama de mi fe, de nuevo ardiera.

Un poema que he leído con mucho gusto, como siempre con ese aire clásico que imprimes a tu poesía.
Un abrazo

Intensa oración de súplica que toma el cuerpo de un hermoso soneto. Todo un placer de lectura, Quinteño. Abrazos.

Un ruego al cielo en forma de oración y de soneto que se rebela
para seguir creyendo y rellenar de fe la descreencia.

Un placer leerte,tan clásico como si la poesía misma lo sirviera.

un abrazo

Me recuerdas a Santa Teresa. Un poema sincero sobre la esperanza de la otra vida.
Besos
Pilar

Sentida oración que he disfrutado leyendo.

Una delicia de versos.

Abrazos.

Un soneto excepcional amigo, esa carta que diriges al cielo, rogando que renazca la fe, con versos preciosos. Me ha encantado, un abrazo amigo.

Muy hermoso soneto, Quinteño.
.....
Conceda la humildad -si considera-
al alma, y con su Amor y poderío
la llama de mi fe, de nuevo ardiera.

Preciosa oración, seguro que será escuchada.

Un abrazo.

Preciosa la oración, Quinteño y preciosos los catorce versos que aquí dejas, y después de leerlo y releerlo me asalta esta duda en teología: ¿es Redentor el Padre? ¿No le estaremos dejando al Hijo sin trabajo?

(Por poner una nota light a esta hermosura de soneto)

Un abrazo, amigo.


Víctor

Muchas gracias, a todos los compañeros que dejaron su amable huella.
Victor: ¿pero la Santísima Trinidad, no eran tres...? Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Abrazos fraternos.

Quinteño de Greda escribió:Muchas gracias, a todos los compañeros que dejaron su amable huella.
Victor: ¿pero la Santísima Trinidad, no eran tres...? Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Abrazos fraternos.

Así parece, Quinteño. Trinidad viene de tres, pero parece que se reparten el curro: al Padre le tocó la creación (y el ser padre, que no es poco), al Hijo la redención (que también menudo curro) y al Espíritu le asignan los teólogos ese gran amor fecundo (entre ambos y a los demás que si no… íbamos dados y también la inspiración, por si fuera menester).

En fin, abrazos fraternos y aprovecho la ocasión para agradecerte tanto, tantas veces (si quieres le pongo música) por ese espíritu bueno que te llena y que nos llega a los que, con gran cariño, te apreciamos y leemos.


Víctor