Editorial Alaire

mi querido Javier,

impregna la ternura cada verso, en una de esas sensibles miradas a lo importante de la vida, a las que nos tienes acostumbrados

nada escapa a la reflexión de tu pluma

un fuerte abrazo desde el norte..............Pilar

Versos dulces y tibios como la misma leche materna. Y la imagen perfecta para este poema. Me gustó mucho poeta. Un abrazo.

La descripción de uno de los períodos más importantes de la vida, donde somos más frágiles y dependientes de la única persona que jamás nos abandona, en tu poema adquiere mucha conmoción, querido amigo. La imagen y el texto en notable armonía, sobre todo desde la cercanía que significa para cada ser humano. Un gusto leerte.

Mi abrazo fraterno desde Chile, Benjamín.

Una escena muy tierna. Todo se amor de esa madre se palpa entre tus versos. Te felicto

Un abrazo

Aleluya por estos versos que reinvindincan la lactancia afectiva de todos porque Quién de nosotros, como diria Benedetti, es ajeno a tus letras?


Enhorabuena Diego!

Hallie

Ternura a raudales. Me vino a la memoria la pulcra presentación de tus poemas, su hermosura reconocible a cualquier lector. Me alegro de que sigas escribiendo, mi amigo. Un abrazo.

Oh, Javier, me hiciste recordar los tiempos en que eran constantes esos momentos de ternura, los más sublimes que puede tener mujer alguna, cuando nuestra savia alimenta al nuevo ser...es bellísimo, como siempre acostumbras a decir...

Mi cariño y un beso