Editorial Alaire

Camino por las calles
a través de la lluvia y la nostalgia,
mientras un mundo nuevo
se abre en lejanía con relojes
que permiten sentir la Vía Láctea.

Experimento el alma de la ciudad desnuda
en los alambres de la luz.

Los edificios híbridos se lanzan
a reflejar el agua de los sueños.

Deambulo por las plazas
mientras el gran bullicio me posee.

Sonrío imperturbable
sobre los jeroglíficos de nubes
que recuerdan imágenes
de tiempos ya pasados.

Saludo en marquesinas de autobús
a los gorriones jóvenes
que habitan en los parques
para ensoñar el viento.

Y me voy por las grutas ancestrales
observando transeúntes
con la ilusión caleidoscópica
de una urbe perdida en el silencio.


Ana Muela Sopeña

Buen poema amiga, me ha gustado esa visión de la ciudad, tan lírica y bellamente expuesta. Es un placer como siempre y un fuerte abrazo.

Tu visión de la ciudad siempre es hermoso y nos traslada a sus rincones que tú ensalzas con
belleza. Un placer leerte
besos
Pilar

Las ciudades están muy presentes en tu obra. Tienes sobre ellas una visión poética de primer nivel. Felicidades y un abrazo.

Hay nostalgia, pero tambien esperanza. Una ciudad viva, que tiene alma, que siente. Se siente la ciudad, un marco en el que posar tus bellos versos.
Un beso, y un placer pasar por aquí.

Muchas gracias, Manuel, por tus palabras tan amables.

Un fuerte abrazo
Ana

Así como sin darte cuenta has dejado un gran mensaje sobre la contemplación
de lo que somos y de cómo se ambienta el derredor que nos constriñe.

Buen poema, amiga

un abrazo