Editorial Alaire

Una vez barridas las calles
y arrojados los deshechos
a la basura,
salgo dispuesta
con los bolsillos llenos de voluntad;
aunque sé de aquellos
que padecen el síndrome de Diógenes
y recogen la inmundicia ajena.
Me bastará con saberme diferente
no rara
raro es encontrarse derrochadores de amnistía,
sembradores de paz.
Antes le crecían arrugas a los derechos
hoy restan las obligaciones
e inmovibles
nos adherimos a la cómoda butaca.

Sandra

me alegro mucho de verte
en esta actitud profiláctica
de fuera hacia adentro; si nos arreglamos
nosotros primero,
es más fácil que el mundo sea má saludabe para todos


te mando un fuerte abrazo

.

Un poema de denuncia, Sandra, muy necesario en estos días que todos estamos vencidos por la comodidad. Que la poesía siga siendo esa voz que nos despierta de nuestras propias miserias donde estamos comodamente instalados.

Un abrazo fuerte

Sara

La paz no vendrá a nuestra butaca. Debemos salir a buscarla. Cuando la tengamos en nuestros bolsillos, nos volveremos a animar.
Un abrazo y un beso.

Alonso de Molina escribió:Sandra

me alegro mucho de verte
en esta actitud profiláctica
de fuera hacia adentro; si nos arreglamos
nosotros primero,
es más fácil que el mundo sea má saludabe para todos


te mando un fuerte abrazo

.

Querido alonso, acertada lectura
yo también me alegro mucho de volver a
encontrarte.

Un fuerte abrazo y gracias

Sandra Gª Garrido escribió:Una vez barridas las calles
y arrojados los deshechos
a la basura,
salgo dispuesta
con los bolsillos llenos de voluntad;
aunque sé de aquellos
que padecen el síndrome de Diógenes
y recogen la inmundicia ajena.
Me bastará con saberme diferente
no rara
raro es encontrarse derrochadores de amnistía,
sembradores de paz.
Antes le crecían arrugas a los derechos
hoy restan las obligaciones
e inmovibles
nos adherimos a la cómoda butaca.

Hola Sandra, que bien que te encuentro aquí para poder re-disfrutar de tu poesía. Como ya te dije, un golpe a nuestras mentes acomodadas en la sociedad del bienestar. Te leo y releo.
Un besico poeta.

S.Castelar escribió:Un poema de denuncia, Sandra, muy necesario en estos días que todos estamos vencidos por la comodidad. Que la poesía siga siendo esa voz que nos despierta de nuestras propias miserias donde estamos comodamente instalados.

Un abrazo fuerte

Sara

Sara, querida, ultimamente mi poesía va mucho por esos derroteros,
aunque siempre la vena rebelde han surgido en versos.
Gracias por detenerte y por la complicidad. Un abrazo

Sandra Gª Garrido escribió:Una vez barridas las calles
y arrojados los deshechos
a la basura,
salgo dispuesta
con los bolsillos llenos de voluntad;
aunque sé de aquellos
que padecen el síndrome de Diógenes
y recogen la inmundicia ajena.
Me bastará con saberme diferente
no rara
raro es encontrarse derrochadores de amnistía,
sembradores de paz.
Antes le crecían arrugas a los derechos
hoy restan las obligaciones
e inmovibles
nos adherimos a la cómoda butaca.

La poesia es la voz dramatica del teatro de la vida. Es tambien la lira de nuestras almas. Hoy tu poema nos da una actuacion para la reflexion. Empezar siempre por uno mismo. Gracias por esta magnifica obra, estimada Sandra.

Juan Cruz Bordoy escribió:La paz no vendrá a nuestra butaca. Debemos salir a buscarla. Cuando la tengamos en nuestros bolsillos, nos volveremos a animar.
Un abrazo y un beso.

JUan además de escribir buena poesía, aciertas de lleno en la diana, con ese comentario, esa es la intención, empezar por uno mismo, aunque el resto no ponga de su parte...recuerda siempre la frase de Gandhi:

No hay camino para la paz, la paz es el camino.

Un beso

Elisa Berna Martínez escribió:

Sandra Gª Garrido escribió:Una vez barridas las calles
y arrojados los deshechos
a la basura,
salgo dispuesta
con los bolsillos llenos de voluntad;
aunque sé de aquellos
que padecen el síndrome de Diógenes
y recogen la inmundicia ajena.
Me bastará con saberme diferente
no rara
raro es encontrarse derrochadores de amnistía,
sembradores de paz.
Antes le crecían arrugas a los derechos
hoy restan las obligaciones
e inmovibles
nos adherimos a la cómoda butaca.

Hola Sandra, que bien que te encuentro aquí para poder re-disfrutar de tu poesía. Como ya te dije, un golpe a nuestras mentes acomodadas en la sociedad del bienestar. Te leo y releo.
Un besico poeta.

Gracias Elisa, por volver a esta limpieza de adentro hacía fuera.
Un beso guapisima

E. R. Aristy escribió:

Sandra Gª Garrido escribió:Una vez barridas las calles
y arrojados los deshechos
a la basura,
salgo dispuesta
con los bolsillos llenos de voluntad;
aunque sé de aquellos
que padecen el síndrome de Diógenes
y recogen la inmundicia ajena.
Me bastará con saberme diferente
no rara
raro es encontrarse derrochadores de amnistía,
sembradores de paz.
Antes le crecían arrugas a los derechos
hoy restan las obligaciones
e inmovibles
nos adherimos a la cómoda butaca.

La poesia es la voz dramatica del teatro de la vida. Es tambien la lira de nuestras almas. Hoy tu poema nos da una actuacion para la reflexion. Empezar siempre por uno mismo. Gracias por esta magnifica obra, estimada Sandra.

gRACIAS A TI POR TOMARLA TAN ACERTADAMENTE.UN ABRAZO

Antes le crecían arrugas a los derechos
hoy restan las obligaciones
e inmovibles
nos adherimos a la cómoda butaca.

Y con más años, más, poeta. Siento tu sentir, tu poesía, que es comprometida. Un saludo.

.

Estas denuncias siempre necesitan de matices. Al final, depende en que butaca estamos sentados, si es la 1a fila o en la ultima; en que cine estamos y para ver que tipo de pelicula. Uno siempre puede levantarse y escribir otro guion, Mucho depende de cual es nuestra participacion en la sociedad y es necesario saber si eventuales "injusticias", no esconden probables fracazos personales (que queda muy bien echarle en cara a la sociedad donde vivimos). Creo que la ecuacion, Derechos y Deberes nunca sera' perfecta en una sociedad democratica, la cuestion es si sabemos de hecho cuales son nuestros derechos y si cumplimos de verdad nuestras proprias obligaciones. Un gusto leer tu inteligente poema, querida Sandra. APLAUSOS.

Besos - Iben

.

Sandra Gª Garrido escribió:Una vez barridas las calles
y arrojados los deshechos
a la basura,
salgo dispuesta
con los bolsillos llenos de voluntad;
aunque sé de aquellos
que padecen el síndrome de Diógenes
y recogen la inmundicia ajena.
Me bastará con saberme diferente
no rara
raro es encontrarse derrochadores de amnistía,
sembradores de paz.
Antes le crecían arrugas a los derechos
hoy restan las obligaciones
e inmovibles
nos adherimos a la cómoda butaca.

Un poema de denuncia social con verdad poética. ¿Quién dijo que eran irreconciliables?. Admiro a quien no renuncia a algo más que las palabras, aunque estas sean el objeto último de la poesía. Me ha gustado. Un saludo

Me ha gustado tu poema que reivindica una situación
Un abrazo
Pilar