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Talitha Qumi

Publicado: Mié, 28 May 2014 12:29
por José Manuel Sáiz
Talitha Qumi
(Marcos 5, 35-43)

Preguntaban si estaba viva
la niña que cayó (se cayó cuando trepaba;
cayó mientras jugaba; cayeron de una higuera
sus doce primaveras blancas).


Su muñeca de trapo, el pañuelo en la cabeza,
su vestido de lino… Todo era blanco y puro
y se tiñó de oscuro sobre las piedras del camino.

No se mueve…, parece
que no respira.
Ya lo decía todo el mundo:
Demasiado sueño para una niña viva.

Murió la hija de Jairo. Salmos, flores,
inciensos y canciones; todo estaba
en casa preparado. Su cuerpo embalsamado
olía a los naranjos de Abril en Palestina

Vieron llegar al pueblo la silueta
de un hombre solitario. Un extranjero, un extraño;
alguien que preguntaba por una niña que dormía.

Extrañó su sonrisa.
Extrañó su dulzura.
Extrañó la firmeza de su mano sobre la frente
de la niña. Extrañaron sus palabras
serenas cuando dijo: La niña duerme… ¿Qué teméis?
Talitha, ¡Ven! ¡Confía en mí!
¡Despiértate! ¡Camina!. Talitha, levanta; Thalita, respira. Talitha
Qumi.
La niña duerme. Dadle su muñeca de trapo.
Ponedle su vestido blanco. Rebosa de color
la primavera. ¿A qué este dolor? ¿A qué
este llanto?

…......

¿Quién de ustedes no ha sentido
el frío de la noche alguna vez?
¿Quién no ha perdido nunca
la risa y la esperanza? ¿Quién no llora
de impotencia agotada ya la fe?

Cuando todo esté perdido, cuando ya
no importe nada. Cuando la alegría
sea simplemente una quimera y todo apunte
a una sombra sumida en la tristeza, recuerden
entonces Sus palabras: ¡Levántate! ¡Camina!.
(Sí: Talitha; la niña; Talitha, recuerda… ¡Talitha
Qumi!)


--oOo--

re: TALITHA QUMI

Publicado: Mié, 28 May 2014 12:40
por Julio Gonzalez Alonso
Es reconfortante leerte, José Manuel. Los versos frescos con ese olor a los naranjos de abril en Palestina nos cuentan, una vez más y con la maestría que te caracteriza, una bella historia de la que aprender. Me gusta el tono positivo del poema y la ubicación en un paisaje de personajes y elementos no ajenos a nuestra cultura, pero sí alejados de nuestra cotidianeidad. Creo que es un valor añadido. Con un abrazo.
Salud.

Publicado: Mié, 28 May 2014 17:22
por Guillermo Cumar.
Tu poesía sencilla y tan humana como la misma mano del poeta nos presenta una situación de reconfortante tesitura. Sabemos algo de la muerte? Para aquellos que tienen fe y disfrutan de esperanza la muerte es un corto paso, necesario para seguir
viviendo.

Un placer leerte, amigo.
Tus historias, disfrutan de una realidad apabullante.

Un abrazo

Publicado: Mié, 28 May 2014 18:24
por Manuel Alonso
José Manuel, es un poema extraordinario, hermoso, con imágenes muy bellas, resalto también el verso que señala Julio y ese cierre magnífico. Es un placer amigo. Un abrazo.

re: TALITHA QUMI

Publicado: Mié, 28 May 2014 18:35
por Pilar Morte
Cuantas veces nos hace falta decirnos "camina". Tu poema nos lleva por el camino de la
esperanza. Precioso decir.
Abrazos
Pilar

Re: re: TALITHA QUMI

Publicado: Mié, 28 May 2014 22:57
por José Manuel Sáiz
Julio González Alonso escribió:Es reconfortante leerte, José Manuel. Los versos frescos con ese olor a los naranjos de abril en Palestina nos cuentan, una vez más y con la maestría que te caracteriza, una bella historia de la que aprender. Me gusta el tono positivo del poema y la ubicación en un paisaje de personajes y elementos no ajenos a nuestra cultura, pero sí alejados de nuestra cotidianeidad. Creo que es un valor añadido. Con un abrazo.
Salud.
Muchas gracias Julio por tu bonito y generoso comentario. otro abrazo para ti
J. Manuel

Publicado: Mié, 28 May 2014 23:09
por Hallie Hernández Alfaro
"Su cuerpo embalsamado
olía a los naranjos de Abril en Palestina "

Un poema hermosísimo, José Manuel. Estos versos llevan una carga especial. Gran trabajo, gracias por compartirlo con nosotros.

Abrazos y felicitaciones, amigo.

Publicado: Vie, 30 May 2014 2:54
por Josefa A. Sánchez
La fuerza de la fe es inmensurable. Me ha gustado el relato y la ambientación. Creo haberte leído ya otra versión anterior de este poema. Buen trabajo en cualquier caso, que llega y trasciende el lugar y el momento. Un gusto estar.
Un abrazo.
Pepa

Re: TALITHA QUMI

Publicado: Vie, 30 May 2014 11:04
por Víctor F. Mallada
Preciosa, delicada, meditada… La historia de Talitha, tantas veces leída, siempre deja un poso de ternura, como tu poesía y tu buen hacer poético.

Gracias por dejárnoslo leer.


Un abrazo, amigo.


Víctor

Re: TALITHA QUMI

Publicado: Mié, 05 Dic 2018 19:43
por Julio Gonzalez Alonso
Ha sido un placer volver a este poema, José Manuel. Mi abrazo.
Salud.

Re: TALITHA QUMI

Publicado: Mié, 05 Dic 2018 23:41
por E. R. Aristy
José Manuel Sáiz escribió:Talitha Qumi
(Marcos 5, 35-43)

Preguntaban si estaba viva
la niña que cayó (se cayó cuando trepaba;
cayó mientras jugaba; cayeron de una higuera
sus doce primaveras blancas).


Su muñeca de trapo, el pañuelo en la cabeza,
su vestido de lino… Todo era blanco y puro
y se tiñó de oscuro sobre las piedras del camino.

No se mueve…, parece
que no respira.
Ya lo decía todo el mundo:
Demasiado sueño para una niña viva.

Murió la hija de Jairo. Salmos, flores,
inciensos y canciones; todo estaba
en casa preparado. Su cuerpo embalsamado
olía a los naranjos de Abril en Palestina

Vieron llegar al pueblo la silueta
de un hombre solitario. Un extranjero, un extraño;
alguien que preguntaba por una niña que dormía.

Extrañó su sonrisa.
Extrañó su dulzura.
Extrañó la firmeza de su mano sobre la frente
de la niña. Extrañaron sus palabras
serenas cuando dijo: La niña duerme… ¿Qué teméis?
Talitha, ¡Ven! ¡Confía en mí!
¡Despiértate! ¡Camina!. Talitha, levanta; Thalita, respira. Talitha
Qumi.
La niña duerme. Dadle su muñeca de trapo.
Ponedle su vestido blanco. Rebosa de color
la primavera. ¿A qué este dolor? ¿A qué
este llanto?

…......

¿Quién de ustedes no ha sentido
el frío de la noche alguna vez?
¿Quién no ha perdido nunca
la risa y la esperanza? ¿Quién no llora
de impotencia agotada ya la fe?

Cuando todo esté perdido, cuando ya
no importe nada. Cuando la alegría
sea simplemente una quimera y todo apunte
a una sombra sumida en la tristeza, recuerden
entonces Sus palabras: ¡Levántate! ¡Camina!.
(Sí: Talitha; la niña; Talitha, recuerda… ¡Talitha
Qumi!)


--oOo--
Me alegra tanto que Julio sacará del cofre mágico de Alaire éste esperanzador poema. La hija de Jairo es un relato bíblico de lo imposible para nosotros los humanos. Un relato sobre la muerte de una niña, ¡qué incomprensible dolor!
Me ha parecido tu poema Saiz , un logro. Captas y proyectas las emociones que envuelven la esencia del relato original. Le enderezas de sencillez , como una esfera en tus manos nos muestras una esperanza sinigual; la resurrección de los muertos. Nos muestras a un Jesús anónimo: Vieron llegar al pueblo la silueta
de un hombre solitario. Un extranjero, un extraño;
alguien que preguntaba por una niña que dormía.

Todo el poema es sorprendente. Un testimonio que nos envuelve a todos, porque todos hemos sido tocados por la muerte y todos, aunque no lo sepan, tocados por Jesucristo. ERA

Re: Talitha Qumi

Publicado: Jue, 06 Dic 2018 22:10
por María Inés Iacometti
José y esta tu bendita costumbre de hacer nuevas las emociones viejas, olvidadas, resecas...
Gracias querido amigo. Te abrazo desde mi Sur.