Editorial Alaire

Qué soledad,
Palabra,
qué vacío
pensar extraño el aire,
agitar tu cruz
sobre la nada,
sentir la nada
rodear tu cuerpo astral;
saberte
muerta
sobre alguna orilla
ignota;
imaginar
que los perros de la luz
husmearán
tu cadáver caliente todavía,
cubrirán
de pétreos pétalos
su cuello
y esparcirán una sombra
en tu memoria.

Reza al silencio,
oscuro corazón.
Mira como las ondas se conmueven.
Ata
la seda pura de una lágrima
al viento del norte
hasta deshacer tu voz
amarga. Ahora siente
la bilis de lo absurdo
recorrerte las venas palmo a palmo.
Contempla
cómo un mar árido
vomita
una tumba de nombres imposibles
en los restos de sangre
de tu boca.

Un poema desolador y hermoso a la vez, amiga, me ha gustado mucho, un abrazo.

Manuel Alonso escribió:Un poema desolador y hermoso a la vez, amiga, me ha gustado mucho, un abrazo.

Muchas gracias por dejar tu huella, amigo. Un abrazo.

Impresionantes estos versos que golpean con dureza en la linea de flotación de la consciencia. Un placer la lectura.
Un abrazo.
Pepa

Hondo y hermoso poema en el que nos adentras en ese mundo que descubres. Un placer, amiga.
Besos
Pilar

Un poema espléndido, profundo y bello.
Abrazos, poeta

Vaya preciosidad e ingenio en líneas apretadas de lirismo, Rosa.
Chapeau ante tu poder creativo.

Abrazo de los grandes.