Editorial Alaire

Aún con la piel renegrida y el sabor salino
de un mar oscuro. El regreso siempre es ausencia,
incomodidad, negación del ayer. Porque el que
ha vuelto no puede fingir su nombre ni recuerda
el detalle mínimo de una palabra ni la imagen
de un signo, ni la verdad de lo que solo una vez
ocurre. En la ciudad no existen ojos para mi,
su luz cabalga las avenidas, se desnuda en los
reflejos de un cristal envejecido, puebla el aire
de sombras sin refugio. Me toca andar los pasos
inseguros, me toca sobrevivir al cansancio
de las nucas distraídas que ya no sienten
gratitud. Allí está tu cuerpo, cimbreando
la noche como un vacío que se irisa,
como un candor grácil entre espinos,
como un latido de improbables orillas
o un secreto estéril que desvirga la sed.
Gracias por poblar mi memoria de sueños
sin raíz. Gracias por ser la voz inesperada
de un rayo que alumbra.

La poesía te agradece tu lírica sobresaliente, amigo.

Precioso y lleno de fibras transmisoras.

Abrazos.

Esa voz salvadora que compensa el cansancio de vivir, y nos permite soñar y ser soñados. Magnífico poema, Ramón. Un abrazo.

El poema es muy bello, atrapan sus versos y el final es extraordinario, gracias por compartirlo, amigo, un fuerte abrazo.

Gracias a ti Ramón por elevar esta obra, te pido un favor si podés pasar por mis obras.
javier

Hallie Hernández Alfaro escribió:La poesía te agradece tu lírica sobresaliente, amigo.

Precioso y lleno de fibras transmisoras.

Abrazos.

Muchas gracias, Hallie, por tus amables palabras. Un abrazo.

Confieso que es un poema que me ha deslumbrado en todo su decir. No sé de donde tantas hermosas figuras, de donde tanta realidad configurada en tus versos. Es un gran poema, sinceramente, como todos los tuyos. Mis felicidades y un gran fraternal abrazo, desde ciudad de México, de un canario a un gallego.

José Manuel F. Febles

Eres un pozo sin fondo, nunca hay final en tus imágenes. Magnífico siempre tu decir.
Besos
Pilar

Un gran placer me has dado, amigo, con este hermoso poema. El lenguaje tuyo es convincente, auténtico, absolutamente poético, ya que se eleva alturas siderales sobre el lenguaje explícito. Te sigo.

Un abrazo fuerte.
Óscar

Gratifica dar las gracias y sentir que siempre le debemos algo a alguien y a
nosotros mismos. Sensación y reflexión recoge tu poema que yo aplaudo.

Un abrazo

Ramón Carballal escribió:Aún con la piel renegrida y el sabor salino
de un mar oscuro. El regreso siempre es ausencia,
incomodidad, negación del ayer. Porque el que
ha vuelto no puede fingir su nombre ni recuerda
el detalle mínimo de una palabra ni la imagen
de un signo, ni la verdad de lo que solo una vez
ocurre. En la ciudad no existen ojos para mi,
su luz cabalga las avenidas, se desnuda en los
reflejos de un cristal envejecido, puebla el aire
de sombras sin refugio. Me toca andar los pasos
inseguros, me toca sobrevivir al cansancio
de las nucas distraídas que ya no sienten
gratitud. Allí está tu cuerpo, cimbreando
la noche como un vacío que se irisa,
como un candor grácil entre espinos,
como un latido de improbables orillas
o un secreto estéril que desvirga la sed.
Gracias por poblar mi memoria de sueños
sin raíz. Gracias por ser la voz inesperada
de un rayo que alumbra.

Creo que este es uno de tus mejores poemas. Un fuerte abrazo y gracias a ti por tu poesía, por compartirla...

Preciosos versos hilvanando imágenes. Para sentir y disfrutar. Feliz fin de semana.

Judit

Rosa Marzal escribió:Esa voz salvadora que compensa el cansancio de vivir, y nos permite soñar y ser soñados. Magnífico poema, Ramón. Un abrazo.

Gracias, Rosa, me alegra que te haya gustado el poema. Un abrazo.

Manuel Alonso escribió:El poema es muy bello, atrapan sus versos y el final es extraordinario, gracias por compartirlo, amigo, un fuerte abrazo.

Gracias a ti, Manuel, por tu lectura y amable comentario. Un abrazo.

javierdicenzo80 escribió:Gracias a ti Ramón por elevar esta obra, te pido un favor si podés pasar por mis obras.
javier

Muchas gracias, Javier, por leerme y comentar. Un abrazo.