Editorial Alaire

La mujer


Una vivencia mas lejana que el mar negro del otoño
puede significar el total cadalso de la alimaña
una luz de vivos colores de aguas nuevas
una vivencia que salpique los ojos del amor
el espectador letal
La médula del ser que acusa el río de fuego.
Dicen que esa noche un fantasma apareció
que el loco amor revuelve el rojo.
El ausente de mí se transformó en el ave
Esa ave que surge en los confines de la tierra.
La mujer, esa que se va por la puerta
Esa que no rompe las ligaduras del olvido,
es la crisálida herida de mis sensaciones.
Por día me toco el sexo cada vez mas
Encuentro el diamante de la vida
Pero te acuso cuando temes la sonrisa,
Tal vez pausas en el silencio acusen tu vida.
Por fin frente a los barcos
Se va el cerezo y vuelve la torta salada,
Te vas
Solo dejas
La obsesión.

Me ha fascinado la fuerza y las imágenes de este poema, sin duda la temática te motiva sobretodo y te envuelve en la obsesión, como la dureza y belleza del diamante. Me ha gustado el poema, amigo. Un placer leerte y un abrazo.

Manuel es de agradecer, estoy dispuesto a dar todo en mi poesía me lo he propuesto, me esfuerzo mucho para romper moldes, esquemas espaciales, me inspiro en artistas como luis Miguel, pero voy en la busqueda de un estilo propio y explotaré si la vida me deja lugar toda mi potencialidad, acá en alaire se me da un lugar y trataré de dejar digamos toda la sangre correr, en mis letras, en fin un fuerte abrazo.
javier

Manuel además le pongo toda la sangre a mis letras espero que me contestes ya que las otras miradas me ayudan a seguir adelante.
javier