Editorial Alaire

Siempre que voy a la cama contigo,
me santiguo.
No por nada, por lo que pueda pasar.

Encima,
se me hace cuesta arriba soportarte,
(y no me refiero al carácter, te das a respetar)
por el problema que tienes de sobrepeso...

Debajo,
pareces una cama de agua,
y tengo miedo a naufragar, a romperme una costilla,
encima de tus caderas.

Es una lástima.

Tan apasionada eres en la cama que, a veces
creo me acuesto con una máquina y que esa máquina
es una apisonadora, y yo un papel de fumar.

No te ofendas por lo que escribo.
Ni te enfades por lo que digo.

Por otra parte,
después de acostarme contigo
y hacer el mismo ejercicio,
ese que ocasionalmente padecemos
haciendo alarde de nuestros despojos,
antes de que nos engulla como una anaconda
el sueño,
me vuelvo a santiguar en la misma cama,
es más, a veces hasta me persigno.

No por nada, por lo de antes, lo que pueda pasar.

El mundo de los sueños es un mundo aparte.

Ocurre lo mismo que en el poema:

Nunca sabes a donde te conduce.

Pues a mi me has dejado sorprendida. iene un toque de humor, un poco de sátira. y si que es cierto que uno nunca sabe como le va a dejar un poema, a mi me dejaste sonriendo.
Un abrazo

Manuel Alonso escribió:Siempre que voy a la cama contigo, me santiguo.No por nada, por lo que pueda pasar.Encima,se me hace cuesta arriba soportarte, (y no me refiero al carácter, te das a respetar)por el problema que tienes de sobrepeso...Debajo,pareces una cama de agua,y tengo miedo a naufragar, a romperme una costilla,encima de tus caderas.Es una lástima.Tan apasionada eres en la cama que, a veces creo me acuesto con una máquina y que esa máquinaes una apisonadora, y yo un papel de fumar.No te ofendas por lo que escribo.Ni te enfades por lo que digo.Por otra parte,después de acostarme contigoy hacer el mismo ejercicio, ese que ocasionalmente padecemoshaciendo alarde de nuestros despojos,antes de que nos engulla como una anaconda el sueño,me vuelvo a santiguar en la misma cama, es más, a veces hasta me persigno.No por nada, por lo de antes, lo que pueda pasar.El mundo de los sueños es un mundo aparte.Ocurre lo mismo que en el poema:Nunca sabes a donde te conduce.

Amigo Manuel:Y es cierto que la poesía no persigue lógica ninguna, sino golpe de corazón en trance desconocido. Su pacto de lectura supone asumir la entrada en el texto, como a un mundo de ficción con sus propias leyes. Es lo que en verdad ocurre con tu poema. Escribimos no para complacer, ni para el gusto exclusivo de nadie, sino lo que el llamado de nuestro profundo ser-poeta que nos habita, exija, y punto aparte para seguir.Mi total apoyo y un fuerte amigo.O. Llombart.

Manuel Alonso escribió:Siempre que voy a la cama contigo,
me santiguo.
No por nada, por lo que pueda pasar.

Encima,
se me hace cuesta arriba soportarte,
(y no me refiero al carácter, te das a respetar)
por el problema que tienes de sobrepeso...

Debajo,
pareces una cama de agua,
y tengo miedo a naufragar, a romperme una costilla,
encima de tus caderas.

Es una lástima.

Tan apasionada eres en la cama que, a veces
creo me acuesto con una máquina y que esa máquina
es una apisonadora, y yo un papel de fumar.

No te ofendas por lo que escribo.
Ni te enfades por lo que digo.

Por otra parte,
después de acostarme contigo
y hacer el mismo ejercicio,
ese que ocasionalmente padecemos
haciendo alarde de nuestros despojos,
antes de que nos engulla como una anaconda
el sueño,
me vuelvo a santiguar en la misma cama,
es más, a veces hasta me persigno.

No por nada, por lo de antes, lo que pueda pasar.

El mundo de los sueños es un mundo aparte.

Ocurre lo mismo que en el poema:

Nunca sabes a donde te conduce.

Me ha gustado, me ha agradado, me ha encantado. Me he sonreído y saboree su ironía. Buen poema..

El mundo de los sueños es un mundo aparte.

Ocurre lo mismo que en el poema:

Nunca sabes a donde te conduce

Un abrazo. Gabriel

Ironía que describe la realidad del mundo del poema. El final dibuja igual el mundo de los sueños,
nunca sabes cómo terminarás escribiendo. Un placer leerte.
Besos
Pilar

Manuel Alonso escribió:Siempre que voy a la cama contigo,
me santiguo.
No por nada, por lo que pueda pasar.

Encima,
se me hace cuesta arriba soportarte,
(y no me refiero al carácter, te das a respetar)
por el problema que tienes de sobrepeso...

Debajo,
pareces una cama de agua,
y tengo miedo a naufragar, a romperme una costilla,
encima de tus caderas.

Es una lástima.

Tan apasionada eres en la cama que, a veces
creo me acuesto con una máquina y que esa máquina
es una apisonadora, y yo un papel de fumar.

No te ofendas por lo que escribo.
Ni te enfades por lo que digo.

Por otra parte,
después de acostarme contigo
y hacer el mismo ejercicio,
ese que ocasionalmente padecemos
haciendo alarde de nuestros despojos,
antes de que nos engulla como una anaconda
el sueño,
me vuelvo a santiguar en la misma cama,
es más, a veces hasta me persigno.

No por nada, por lo de antes, lo que pueda pasar.

El mundo de los sueños es un mundo aparte.

Ocurre lo mismo que en el poema:

Nunca sabes a donde te conduce.

Lleno de hilaridad, y buen hacer. Un saludo,

Sandra, muchas gracias por el comentario, es un placer, un saludo.

Nimaos, muchas gracias por el comentario, eres muy amable, un fuerte abrazo.

Manuel, esta voz tuya tan redonda por la forma de evolucionar en el texto, es de verdad un placer encontrarla. Enhorabuena, me ha encantado.
Un abrazo

Cargado de ironía sana este poema recoge un sentir profundo en lo superficial
y hasta con la profundidad hecha sueño a pesar de los peligros, aunque se sepa
de antemano lo que son.

un abrazo

Deliciosa ironía en una ocurrente analogía entre el peso de la realidad y la ligereza de los sueños, yo también termine de leer con una agradable sonrisa. Un abrazo

Me has sacado una sonrisa, Manuel. Muy ingenioso. Me ha gustado esa comparativa entre el poema y los sueños; es cierto, ambos te llevan por sus misteriosos territorios. Un placer leerte, amigo. Abrazos.

Alucinante tu propuesta, Manuel:

Nunca se sabe lo que puede ocurrir.

Un poema muy original que te hace pensar.

Un fuerte abrazo
Ana

Muchas gracias Gabriel por el comentario, eres muy amable, un abrazo muy fuerte.

Pilar, gracias por el comentario, eres muy amable, un saludo muy afectuoso.