Editorial Alaire

Tu sonrisa me lleva
a través del abrazo y las miradas.

Una llovizna gris rompe tus iris.

En la elíptica plaza
los transeúntes muestran sus heridas,
pero tu piel transporta por mi sangre
la humedad de lo vivo.

La ciudad me desnuda con sus sueños
y tus manos me rozan
con el calor de un aire imperceptible.

A las nubes viajamos
en el autobús de los suburbios,
para estrechar el tiempo de la luz.

Danzamos por tejados
y descendemos, suaves,
con el secreto alquímico en los párpados.


Ana Muela Sopeña

Hola amiga, la elíptica plaza, un poema hermoso, donde los transeúntes muestran sus heridas, como tu bien dices, es un placer leerte, un saludo.

La alquimia de los párpados deja abiertos los ojos para permitir ver con redonda percepción
todo el ambiente del sentir.

Para esa elíptica plaza que nos pintas Madrid tiene una Plaza Elíptica con nombre propio.

Alabo tu poema y te aplaudo.

un abrazo

Sentido y sensibilidad. Preciosos versos. Feliz y creativa semana. Un abrazo.

Judit

Hermoso poema de Ana.

Hermosos y alquímicos versos, sin duda cautivan y el efecto que causan es el pretendido. Aplausos.

Un beso.

Carmen

Gracias, Manuel, por tus cálidas palabras.

Un fuerte abrazo
Ana