Editorial Alaire

Aspira el silencio a ser sólo silencio.
Manos abiertas como golondrinas sin futuro
rondan la memoria de este día incólume.
Allí estás tú, con los huesos de nieve
posados sobre la vida que aún no te ha
vencido.¿Por qué nadie escribió en las
laderas del mito lo que vendrá, las dudas
y el temor de un colibrí que aletea frenético,
como si en un pase de magia el desbocado
corazón buscara la rotundidad del aire,
el mar inmenso, los ríos de plata que
afuera iluminan? Hoy, madre, no podrás
enseñarme la piel del agua, ni el episodio
breve de tu sonrisa, ni tampoco el timbre
de una voz que ruega por la esperanza
o por la luz misteriosa del cenotafio.

Aspira el silencio a ser sólo silencio...

Todo el poema resulta tan solemne y rotundo, como éste, su primer verso... de tal manera que no podría terminar sino así, como lo hace, con "...la luz misteriosa del cenotafio."

Conmovedor, Ramón, un abrazo.

Conmovedor poema amigo, y esa pregunta tan larga, bellísima, me ha gustado mucho el poema, un abrazo muy fuerte.

Todo el poema muestra la derrota pero el final es tremendo, sobrecogedor.
Un placer visitarte.
Besos
Pilar

Tremendo en belleza y profundidad, Ramón. Ese último verso nos duele a todos los hijos. Se agradece mucho tu poética, que lo sepas.

Abrazos, amigo.

Arturo Rodríguez Milliet escribió:Aspira el silencio a ser sólo silencio...

Todo el poema resulta tan solemne y rotundo, como éste, su primer verso... de tal manera que no podría terminar sino así, como lo hace, con "...la luz misteriosa del cenotafio."

Conmovedor, Ramón, un abrazo.

Gracias, Arturo, por tu lectura y amable comentario. Un abrazo.

con los huesos de nieve
posados sobre la vida que aún no te ha
vencido

Esto, por señalar algo, es para robartelo. Tiene mucha profundidad, siempre vas mas allá de las capas. Con ternura y melancolía hablas a la madre y llega hondo. Con esas preguntas que nadie puede responder, sólo la vida.

Me ha encantado. Sinceramente.

Un abrazo

Ramón Carballal escribió:Aspira el silencio a ser sólo silencio.
Manos abiertas como golondrinas sin futuro
rondan la memoria de este día incólume.
Allí estás tú, con los huesos de nieve
posados sobre la vida que aún no te ha
vencido.¿Por qué nadie escribió en las
laderas del mito lo que vendrá, las dudas
y el temor de un colibrí que aletea frenético,
como si en un pase de magia el desbocado
corazón buscara la rotundidad del aire,
el mar inmenso, los ríos de plata que
afuera iluminan? Hoy, madre, no podrás
enseñarme la piel del agua, ni el episodio
breve de tu sonrisa, ni tampoco el timbre
de una voz que ruega por la esperanza
o por la luz misteriosa del cenotafio.

Como siempre es un placer enorme disfrutar de tus poemas. Un gran abrazo.

Manuel Alonso escribió:Conmovedor poema amigo, y esa pregunta tan larga, bellísima, me ha gustado mucho el poema, un abrazo muy fuerte.

Gracias, Manuel, me alegra que te haya gustado el poema. Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Todo el poema muestra la derrota pero el final es tremendo, sobrecogedor.
Un placer visitarte.
Besos
Pilar

Muchas gracias, Pilar, por leerme y comentar. Un beso.

Que profundudad.
Mas allá del alma calas en la entraña, en lo recondito..amo el.silencio.Es bueno..es la otra parte de la melancolía. ...

Ahí esta vigente el amor de madre dando validez a cada silencio
y esperanza a los misterios de la vida y de la muerte ejerciendo
su vigor y su poder en la ultratumba que aún está a la espera.

Qué vibrar de nostálgica mirada en cada imagen de estos versos.

un abrazo

Inmenso poema, Ramón.

Belleza y profundidad en todos los versos.

Todo el poema es rotundamente bello.

Está lleno de sentimiento y de grandes metáforas que traspasan el corazón.

Felicitaciones
Un beso
Ana

Hallie Hernández Alfaro escribió:Tremendo en belleza y profundidad, Ramón. Ese último verso nos duele a todos los hijos. Se agradece mucho tu poética, que lo sepas.

Abrazos, amigo.

Gracias, Hallie. Es un lujo tener lectoras como tú. Abrazos.

Sandra Gª Garrido escribió:con los huesos de nieve
posados sobre la vida que aún no te ha
vencido

Esto, por señalar algo, es para robartelo. Tiene mucha profundidad, siempre vas mas allá de las capas. Con ternura y melancolía hablas a la madre y llega hondo. Con esas preguntas que nadie puede responder, sólo la vida.

Me ha encantado. Sinceramente.

Un abrazo

Gracias, Sandra, por tu amable comentario. Un abrazo.