Editorial Alaire

El rabino levanta la copa de ágata
ofrece el vino y el pan de levadura
los apóstoles no tienen duda alguna
es la sangre de Dios, en cuerpo y alma.

La flor de la nieve del costado mana
empuñando la lanza que en la herida hurga
responde en el fondo a todas las preguntas
se escapa la vida que al mundo salva.

Guardan el Cáliz de la Sagrada Cena
celosamente en el panteón de Dios
y el Santo Sepulcro el infiel saquea.

Después el destino agradece el favor
saltando de Egipto a la Taifa de Denia
joya de Doña Urraca, El Grial a León.

Un buen soneto, amigo Manuel,
con esa rima asonante,
y muy musical.

Un Abrazo.

Me ha llamado la atención este singular poema. Y lo ha hecho desde el título hasta el buen hacer poético de cada uno de los versos. Un buen poema amigo.
Hace algunos años hice en bici la ruta del Santo Grial, desde Huesca hasta Valencia, donde dicen se encuentra el misterioso cáliz. Hace poco he leído que este cáliz de Valencia tiene un duro competidor con el que glosas en tu poema. Esto será una nueva excusa para coger la bici y visitar León y su reliquia. Lo bueno de la vida es que siempre hay un pretexto para perseguir horizontes.
Un fuerte abrazo, amigo.
J. Manuel

Un poema que toca con sensibilidad el legado histórico; me ha gustado mucho su forma y su fondo, Manuel.

Gracias por compartir.

Abrazo y felicidad.

Un soneto hermoso con el recorrido histórico del camino cuyo final ambos se disputan.
Ha sido un placer leerte.
Abrazos
Pilar

Con este soneto bello y biendicente llevas el ascua a tu sardina. Así se hace,
amigo. Cada cual riega su huerto y tu lo has hecho con tu creencia. Guardala
como tesoro, al lado del Grial Santo.

Un abrazo

Gracias Juan pablo, eres muy amable, un fuerte abrazo.

José Manuel, muchas gracias por el comentario, eres muy amable, un fuerte abrazo.

A la par de hermoso, tu soneto me resulta aleccionador. Gracias por ambas cosas buen amigo.
Un abrazo.

Manuel Alonso escribió:El rabino levanta la copa de ágata
ofrece el vino y el pan de levadura
los apóstoles no tienen duda alguna
es la sangre de Dios, en cuerpo y alma.

La flor de la nieve del costado mana
empuñando la lanza que en la herida hurga
responde en el fondo a todas las preguntas
se escapa la vida que al mundo salva.

Guardan el Cáliz de la Sagrada Cena
celosamente en el panteón de Dios
y el Santo Sepulcro el infiel saquea.

Después el destino agradece el favor
saltando de Egipto a la Taifa de Denia
joya de Doña Urraca, El Grial a León.

Estamos muy místicos, Dios, el Grial. Por cierto precioso. Has buscado una buena y actual idea para escribir buenas letras. Un saludo.

Hallie, muchas gracias por el comentario, un saludo, amiga.

Muchas gracias Pilar, eres muy amable, un saludo, amiga.

Guillermo, muchas gracias por el comentario, eres muy amable, un abrazo muy fuerte, amigo.

Arturo, muchas gracias por tu comentario, eres muy amable, un abrazo.

Hola Minona, es un placer verte por aquí, gracias por el comentario, un saludo.