La última primavera que vieron los ojos de mi madre
Publicado: Lun, 21 Abr 2014 21:41
La última primavera
que vieron
los ojos de mi madre
volví a sentarme solo
en la arena de la playa
donde solía buscar
la luz del horizonte
y arrancar caracolas
en su lecho florido.
Mi madre no escuchó
la voz de la campana,
su corazón latía
y dejaban sus labios
palabras en la alcoba
y en el rumor salobre
que subía corriendo
al Tobogán
como un niño que juega.
Un halo adolescente
en mi alma crecía
buscando aquellos pasos
borrados por el agua,
coronando las ansias
de los besos perdidos,
dejando otro dolor
en la sala en penumbra.
Mi madre no escuchó
la voz de la campana,
dejó marchar, como otros,
su último fulgor,
no detuvo los pétalos
de sus rojos geranios,
ni la fuerza en la sangre
que en su patio regaba.
Ya no quedan jilgueros
para cantar su muerte,
y el barrio se derrumba
sin recordar acaso
la última primavera
que vieron
los ojos de mi madre.
que vieron
los ojos de mi madre
volví a sentarme solo
en la arena de la playa
donde solía buscar
la luz del horizonte
y arrancar caracolas
en su lecho florido.
Mi madre no escuchó
la voz de la campana,
su corazón latía
y dejaban sus labios
palabras en la alcoba
y en el rumor salobre
que subía corriendo
al Tobogán
como un niño que juega.
Un halo adolescente
en mi alma crecía
buscando aquellos pasos
borrados por el agua,
coronando las ansias
de los besos perdidos,
dejando otro dolor
en la sala en penumbra.
Mi madre no escuchó
la voz de la campana,
dejó marchar, como otros,
su último fulgor,
no detuvo los pétalos
de sus rojos geranios,
ni la fuerza en la sangre
que en su patio regaba.
Ya no quedan jilgueros
para cantar su muerte,
y el barrio se derrumba
sin recordar acaso
la última primavera
que vieron
los ojos de mi madre.