Editorial Alaire

La historia son momentos que uno compra con dinero prestado,
cursos que enseñan a bailar a una serie de números impares en pasillos difíciles,
todo siempre a distancia,
todo a pesar de aquella multitud que no te mira nunca,
que nunca te pregunta si has visto noches tristes morirse a tus espaldas,
a un soldado llorar al respirar la pólvora,
si sabes convertirte en alguien que no habla,
en un anuncio quieto que a veces se interroga cómo será la vida sin nostalgia.

La historia son los sueños que puse un rato encima de un pupitre
un día que surgía de nuestra adolescencia,
aunque quizás no fuese más que el humo
de unos ojos que amé y agonizaban
lo mismo que una ermita en abandono.

Pero la historia es más que todo eso,
y es eso a veces solo,
y otras veces son simples lucecitas que esperan que oscurezca.

No sabría explicar ese sabor a cuerpo que aparece en la boca
como una imploración sin argumentos para decir nos vamos.

Acabo de regresar de Asia, después de dos semanas, y es un regalo leerte, amigo.
Me consuela saber que hay más poemas tuyos por encontrar, como si fueran un tesoro.

Un abrazo grande.

Carmen

¿Sabes Manuel?

Tus poemas son como una cura, algo suave y tierno, que duele, pero que te quedas tan rebien cuando terminas.

Abrazos mediterráneos.

Qué grata lectura, muy bien alimentada por la nostalgia
de los sueños que lograron hacerse realidad.

un abrazo

Excepcional poema, compañero. Lo leí esta mañana y agradecí la suerte de poder acceder a tan buena literatura.

Ovación cerrada y sostenida.

Mucha salud y felicidad.

Qué hermoso, Manuel, me dejas con sabor a más. Enhorabuena por tus letras.
Besos
Pilar

He tardado en dejarte unas palabras porque he querido volver varias veces a leer este poema, que me parece apasionante. Decirte que he disfrutado cada verso, sin añadir más, porque espero con eso decir todo.
Un abrazo

Hermosos versos sobre lahistoria tocayo, me ha gustadomucho el poema, un abrazo.

La historia son los sueños que puse un rato encima de un pupitre
un día que surgía de nuestra adolescencia,
aunque quizás no fuese más que el humo
de unos ojos que amé y agonizaban
lo mismo que una ermita en abandono.






Recibe mi apoyo y un abrazo, estimado poeta. Me parece una magnifica que desborda evocación y gran nivel de imaginería.




UN abrazo.






O. Llombart.

¡¡ Caramba, Carmen !! Eres una gran viajera. Me alegro mucho.
Muchas gracias por tus palabras, amiga.
Un fuerte abrazo.

Muchas gracias, Concha. Te agradezco mucho tu precioso comentario, es una gran satisfacción que la poesía que escribas sirva para algo.

Un fuerte abrazo......mediterráneo, claro.

Guillermo, muy agradecido por tu comentario que es un estímulo grande.
Un fuerte abrazo.

Manuel Sánchez escribió:La historia son momentos que uno compra con dinero prestado,
cursos que enseñan a bailar a una serie de números impares en pasillos difíciles,
todo siempre a distancia,
todo a pesar de aquella multitud que no te mira nunca,
que nunca te pregunta si has visto noches tristes morirse a tus espaldas,
a un soldado llorar al respirar la pólvora,
si sabes convertirte en alguien que no habla,
en un anuncio quieto que a veces se interroga cómo será la vida sin nostalgia.

La historia son los sueños que puse un rato encima de un pupitre
un día que surgía de nuestra adolescencia,
aunque quizás no fuese más que el humo
de unos ojos que amé y agonizaban
lo mismo que una ermita en abandono.

Pero la historia es más que todo eso,
y es eso a veces solo,
y otras veces son simples lucecitas que esperan que oscurezca.

No sabría explicar ese sabor a cuerpo que aparece en la boca
como una imploración sin argumentos para decir nos vamos.

"Ese sabor a cuerpo"... Estupendo poema que he disfrutado. Un sañudo

Hallie, te agradezco mucho el que me hayas leído y tu amable comentario.
un abrazo fuerte.

Pilar, te agradezco mucho ese mensaje tan cercano. GRACIAS.
Un fuerte abrazo.