Página 1 de 1

Inconmensurable

Publicado: Mar, 15 Abr 2014 16:06
por M. Sánchez
.................................

re: Inconmensurable

Publicado: Mar, 15 Abr 2014 16:18
por Liz Barrio.
Elocuente y lleno de sinceridad, es un poema con metáforas e imágenes que lo llenan de significados y profundidad.
Un gran abrazo, amigo mío

Publicado: Mar, 15 Abr 2014 16:42
por Arturo Rodríguez Milliet
Excelente Manuel, denso en su contenido y fluido en su ritmo. Gran poema. Un abrazo.

Publicado: Mar, 15 Abr 2014 17:11
por Manuel Alonso
Hola tocayo, de nuevo te felicito por el poema, es magnífico, hay una altura inmensa entre tu piel desnuda y mis abrazos, dices en un verso hermoso, gracias, amigo, un abrazo muy fuerte.

Re: Inconmensurable

Publicado: Mar, 15 Abr 2014 19:57
por Hallie Hernández Alfaro
Manuel Sánchez escribió:Como esperas nacidas hace ya muchos años,
se han dejado caer en las estatuas
esas defecaciones que no entienden los hombres.

Ya no hay luz que confiese mis peligros.

Sobre la lentitud de unas horas oscuras
los rayos de tus muslos silban entre mis piernas
como el viento que cruza una y otra montaña.
Descargas de paciencia que suicida la atmosfera.

Casi siempre es así.
Casi siempre se ahorca en la distancia
esa sombra que confunde el camino
y regala su miedo a las tormentas.

Soy solamente un pez a quien recorre
todo el agua del mar, y, como consecuencia,
hay una altura inmensa
entre tu piel desnuda y mis abrazos.

Me llaman por teléfono los días de mañana,
pero ya no me pongo,
no quiero hablar con nadie
que no me garantice una aventura para dejar mis cosas
con su pequeña lámpara luciendo
en esta habitación tan convencida de su propio final.

Altísimo voltaje, Manuel. Hay una seguridad y una pulcritud admirables en el trayecto de estos versos.

Un placer enorme apaludir tu trabajo.

Abrazo y felicidad.

Re: Inconmensurable

Publicado: Mié, 16 Abr 2014 10:36
por Minona McEwen
Manuel Sánchez escribió:Como esperas nacidas hace ya muchos años,
se han dejado caer en las estatuas
esas defecaciones que no entienden los hombres.

Ya no hay luz que confiese mis peligros.

Sobre la lentitud de unas horas oscuras
los rayos de tus muslos silban entre mis piernas
como el viento que cruza una y otra montaña.
Descargas de paciencia que suicida la atmosfera.

Casi siempre es así.
Casi siempre se ahorca en la distancia
esa sombra que confunde el camino
y regala su miedo a las tormentas.

Soy solamente un pez a quien recorre
todo el agua del mar, y, como consecuencia,
hay una altura inmensa
entre tu piel desnuda y mis abrazos.

Me llaman por teléfono los días de mañana,
pero ya no me pongo,
no quiero hablar con nadie
que no me garantice una aventura para dejar mis cosas
con su pequeña lámpara luciendo
en esta habitación tan convencida de su propio final.


Hay un enorme erotismo en este poema que he disfrutado. Un saludo

Publicado: Jue, 17 Abr 2014 17:13
por M. Sánchez
Muchas gracias, Liz, Arturo, Manuel, Hallie, Minona, por leerme y por vuestro amables comentarios.
un fuerte abrazo.