Editorial Alaire

Hallie Hernández Alfaro escribió:"Fue la pausa necesaria para buscar con brío
la altura de la Gloria que esperaba en luz. "

Muy intensas y místicas las imágenes evocadas, Carlos.

Un gusto venir a leerte.

Salud y felicidad.

Rafael Valdemar escribió:Muy interesante me resulta este místico poema que nos dejas Carlos.

Me gustó.

saludos

rafael

Manuel Alonso escribió:Un poema magnífico amigo, te felicito, un abrazo.

Nimaos Llombart escribió:Acá quedó el agobio del hombre que amparara
amando sus senderos y ansiando su reencuentro
y quedaron lágrimas de vidas de su vida
que la harán eterna en su bondad extrema.



Siempre se palpa esa intimidad latente y tan humana que desborda tu obra como una tierna celebración a esa voluntad indecible que comprende el amor y la ternura, amigo, Carlos. Te reitero mi gratitud y mi sincera muestra de admiración y cariño. Un abrazo, querido poeta.


O. Llombart.

Guillermo Cuesta escribió:Orgulloso tu Angel Blanco y orgulloso tú por ese profundo
sentir que tanto te inspira.

un abrazo

Carlos Justino Caballero escribió:Al ver a ese ángel blanco que aquietó sus alas
la palabra se sorprendió en silencio ante el reposo.
Fue la pausa necesaria para buscar con brío
la altura de la Gloria que esperaba en luz.

Acá quedó el agobio del hombre que amparara
amando sus senderos y ansiando su reencuentro
y quedaron lágrimas de vidas de su vida
que la harán eterna en su bondad extrema.

Y la palabra se hizo canción y pudo acompañarla
a los coros angélicos que en gala la esperaban
y fue paliativo al dolor del hombre amado
y enjugó las lágrimas de esas vidas que quedaban.


A Esther con todo mi cariño y a un año de su muerte.


Publicado en mi libro "Desde aquella Strelitzia".




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