Editorial Alaire

Nombrarte es convocar la vida,
perdóname que no te nombre,
que no diga hierba al hablarte,
que no cite a las estrellas,
que no designe el azul para el cielo,
que no mencione el olor a mojado,
que no eluda a la luz para explicarte,
que no proclame lo profundo del océano
que no sugiera el perfume de las flores,
que no miente la brisa del aire,
que no nomine la vastedad del universo,
que no te llame simplemente por tu nombre,
ya sabes que hay nombres que contienen
deseos poco inocuos,
pequeñas hendiduras invisibles
que anidan en los cuerpos,
y al citarse despiertan ilusiones,
recuerdos, primaveras, estigmas,
ya sabes, vestigios, donde la ensoñación
sigue haciendo tambalear al éxtasis.

Mas que perdonada, desde el primer verso. Belleza y sensibilidad.
Es precioso. Feliz día.

Judit

Carmen López escribió:
Nombrarte es convocar la vida,
perdóname que no te nombre,

ya sabes que hay nombres que contienen
deseos poco inocuos,

y al citarse despiertan ilusiones,
recuerdos, primaveras, estigmas,
ya sabes, vestigios, donde la ensoñación
sigue haciendo tambalear al éxtasis.

Hay también un mundo de impresiones evocativas que conforman este bosque de intimidad emocional que sacude al poema. Te dejo mi sincero voto de participación y afectos. Recibe un abrazo.


O. Llombart.

Se lee como un vaso de licor ardiente y dulce, querida Carmen. Bellísimo y emocionante.

Abrazos fuertes.

Sabrosa lectura que va desde la reiteración a la insinuación implícita en la
composición explícita del verso.

un abrazo

En trazos muy poéticos nos regalas un bellísimo poema en el que el lector se desliza, siente y saborea el buen hacer de tu pluma. Un gusto, poeta. Un gran abrazo de amigo.

Carmen López escribió:Nombrarte es convocar la vida,
perdóname que no te nombre,
que no diga hierba al hablarte,
que no cite a las estrellas,
que no designe el azul para el cielo,
que no mencione el olor a mojado,
que no eluda a la luz para explicarte,
que no proclame lo profundo del océano
que no sugiera el perfume de las flores,
que no miente la brisa del aire,
que no nomine la vastedad del universo,
que no te llame simplemente por tu nombre,
ya sabes que hay nombres que contienen
deseos poco inocuos,
pequeñas hendiduras invisibles
que anidan en los cuerpos,
y al citarse despiertan ilusiones,
recuerdos, primaveras, estigmas,
ya sabes, vestigios, donde la ensoñación
sigue haciendo tambalear al éxtasis.

Carmen: has creado un bello poema, pleno de autenticidad del sentimiento, y has utilizado el recurso de la anáfora con relativos (desdeñado por muchos maestros de la retórica poética) con una feliz resolución. Todos los versos desplegados son insustituibles, únicos, necesarios. Me hace feliz verte, amiga, en una etapa de exquisita creación.

Un abrazo fuerte.
Óscar

Me gustó adentrarme en tu poema sincero y hermoso. Un placer leerte
Besos
Pilar

Carmen, al no nombrar, surgen tus versos hermosos y hacen al poema, si cabe, más profundo y hermoso, gracias, un saludo.

Que no!... que no es posible evadirse de la exquisita bruma que emana de estos versos, tan sentidos como bien resueltos, cadenetas de humo que nos sujetan amablemente. Siempre un gran placer leerte. Un abrazo.