Editorial Alaire

Añoranzas del último siglo.

En las semanas del siglo pasado, yo te recordé
como la aguja al norte.
Tu nombre fue invocado, tu figura se volcó en mi mente.
Es pasmoso como el tiempo se esfuma,
y uno quisiera detenerlo con la mirada.
Allá, donde el frondoso árbol de almendro,
nuestro amor se cobijó bajo sus ramas.
Donde la cicatrices de mis dedos
dibujaban las onduladas olas de tu cuerpo.
Sí, hace ya tanto tiempo que el olvido realizó su empeño.
Uno mira la figura en el espejo,
las arañas marchitadas en la cara,
el color despavorido de nuestro pelo
y la pregunta colgada en nuestros ojos.
Uno lo ve todo, lo que fue y pudo ser...
Es un misterio como la mente agudiza sus añoranzas.
A veces, caminando en una playa, encontrar un pulido peñasco
o una caracola indescifrable acarrea la nostalgia,
y se hace más pesada la mochila.
Te pensaré en el nuevo milenio.

Tu nombre fue invocado, tu figura se volcó en mi mente.
Es pasmoso como el tiempo se esfuma,
y uno quisiera detenerlo con la mirada.



Desde la evocación y la añoranza el poema se levanta con su gran telón de fondo, prar cifrar paisajes con el recuerdo. Te dejo mi apoyo y sincero voto de aprecio para tu obra, amigo.


O. Llombart.

Carlos Aristy escribió:Añoranzas del último siglo.

En las semanas del siglo pasado, yo te recordé
como la aguja al norte.
Tu nombre fue invocado, tu figura se volcó en mi mente.
Es pasmoso como el tiempo se esfuma,
y uno quisiera detenerlo con la mirada.
Allá, donde el frondoso árbol de almendro,
nuestro amor se cobijó bajo sus ramas.
Donde la cicatrices de mis dedos
dibujaban las onduladas olas de tu cuerpo.
Sí, hace ya tanto tiempo que el olvido realizó su empeño.
Uno mira la figura en el espejo,
las arañas marchitadas en la cara,
el color despavorido de nuestro pelo
y la pregunta colgada en nuestros ojos.
Uno lo ve todo, lo que fue y pudo ser...
Es un misterio como la mente agudiza sus añoranzas.
A veces, caminando en una playa, encontrar un pulido peñasco
o una caracola indescifrable acarrea la nostalgia,
y se hace más pesada la mochila.
Te pensaré en el nuevo milenio.

Uno lo ve y lo sueña todo. Un placer leerte, Carlos. Abrazos,
ERA

Magnífico trabajo, Carlos.

Felicitaciones y aplausos. Sube para deleite de todos.

Un pleno poético de nostalgia, del recurrente tema poético del paso del tiempo, pero esta recurrencia no resta méritos al poema, al revés da una nueva vuelta de tuerca al tema, aportando imágenes y herramientas líricas que conmueven al lector.
No importa el tema, sino su tratamiento artístico. Al final siempre hablamos de los mismos cuatro o cinco temas.

Un abrazo.

Nimaos Llombart escribió:Tu nombre fue invocado, tu figura se volcó en mi mente.
Es pasmoso como el tiempo se esfuma,
y uno quisiera detenerlo con la mirada.



Desde la evocación y la añoranza el poema se levanta con su gran telón de fondo, prar cifrar paisajes con el recuerdo. Te dejo mi apoyo y sincero voto de aprecio para tu obra, amigo.


O. Llombart.

Gracias por el apoyo Nimaos, se aprecia. Abrazo.

[quote="Carlos Aristy

Evocador poema, Carlos. Bonitos versos.
Saludos.

Sube para deleite de todos.

Precioso el poema sustentado en la nostalgia. Un gusto leerte.
Un abrazo.
Pepa