Editorial Alaire

Mi recuerdo me lleva hoy a ese invierno
con mis pantalones cortos, que otra cosa no se usaba,
y que no protegían a mis piernas ni del frío
ni del duro almidón del guardapolvo blanco
que las rozaba sin virtud.
El frío sólo era guardado como en nido
por la tibia mano de mi padre tomando mi niñez
y allí estaba seguro mi mundo, en esa mano.
Me recuerdo ahora impecable, mi madre amando,
con medias hasta las rodillas y corbatín de lazo
y en paso temeroso al aula con nariz y orejas rojas
y la tibieza de esa mano, sí, esa tibieza.
Esa tibieza de amparo fue amparo entonces,
en el invierno del recuerdo,
y se proyectó en el tiempo cuanto fue necesario
para que el hombre se amparara en el recuerdo tibio
cuando algún frío tocó su alma
o alguna angustia necesitó su abrigo.

Y complacido hoy, a la distancia, advierto
haber retribuido con mi mano esa tibieza
cuando el ser que me anidara
me necesitó llegando a sus orillas.



Publicado en mi libro "Desde aquella Strelitzia".


Copyright©2014
Todos los derechos reservados

Un hermoso poema amigo evocando al invierno y a los sentimientos de entonces, un placer amigo y un abrazo.

Precioso poema evocador de esas nostalgias que nos visten. Un placer siempre pasarme por tus estupendas letras.

Un abrazo.

Carmen

Cuánta ternura despiden tus versos que se envuelven en nostalgia del tiempo y al calor de esa
mano paternal. Seguro que al final te tuvieron a su lado. Precioso y entrañable poema.
Besos
Pilar

Mi recuerdo me lleva hoy a ese invierno
con mis pantalones cortos, que otra cosa no se usaba,
y que no protegían a mis piernas ni del frío
ni del duro almidón del guardapolvo blanco
que las rozaba sin virtud.




Contagioso y tierno el sentido filiar que se carga de evocación y de ternura por el trance de la palabra. Pienso que tu verdad contemplativa, muchas veces enfoca el fundamento angular de la familia, su reflexión es lo que al fin, revive el mundo tan íntimo y guardado en tu magnifico poema.

Te reitero mi amistad y completo aprecio, lo mismo que mi agardecimiento por ser un buen hombre y un buen amigo.

Recibe un fuerte abrazo, Carlos Justino.


O. Llombart.

Carlos Justino Caballero escribió:Mi recuerdo me lleva hoy a ese invierno
con mis pantalones cortos, que otra cosa no se usaba,
y que no protegían a mis piernas ni del frío
ni del duro almidón del guardapolvo blanco
que las rozaba sin virtud.
El frío sólo era guardado como en nido
por la tibia mano de mi padre tomando mi niñez
y allí estaba seguro mi mundo, en esa mano.
Me recuerdo ahora impecable, mi madre amando,
con medias hasta las rodillas y corbatín de lazo
y en paso temeroso al aula con nariz y orejas rojas
y la tibieza de esa mano, sí, esa tibieza.
Esa tibieza de amparo fue amparo entonces,
en el invierno del recuerdo,
y se proyectó en el tiempo cuanto fue necesario
para que el hombre se amparara en el recuerdo tibio
cuando algún frío tocó su alma
o alguna angustia necesitó su abrigo.

Y complacido hoy, a la distancia, advierto
haber retribuido con mi mano esa tibieza
cuando el ser que me anidara
me necesitó llegando a sus orillas.



Publicado en mi libro "Desde aquella Strelitzia".


Copyright©2014
Todos los derechos reservados

Humanamente reconfortado salgo de tu poema, amigo. Por lo que veo, te encuentras en "busca del tiempo perdido". Enhorabuena.

Un abrazo.
Óscar

Nos llevas con la belleza de la palabra por ese camino de retorno. Un placer leerte.
Un abrazo.
Pepa

Bonitos los recuerdos, Carlos y tierno a más no poder el poema bien escrito. De bien nacido y bien criado nacen buenos sentimientos. Que cunda.

Un abrazo,


Víctor

Preciosa la descriptiva sensación del disentir del frío, pero en la calma familiar
del sentimiento que deja el calor humano de la sangre en todo el territorio de
la niñez y de los sabañones.

Un placer vestir de corto por un día. Celebrarás el fríoaniversario un poco antes,
pues ya tensas las ráfagas del otoño.

un abrazo

Me gusta este poema tan nostálgico que nos dejas Carlo. Un placer su lectura

saludos

rafael

Manuel Alonso escribió:Un hermoso poema amigo evocando al invierno y a los sentimientos de entonces, un placer amigo y un abrazo.

Agradezco tu impulso inicial, poeta. Con afecto.

Carmen López escribió:Precioso poema evocador de esas nostalgias que nos visten. Un placer siempre pasarme por tus estupendas letras.

Un abrazo.

Carmen

Siempre una alegría al verte en casa, poeta. Gracias!

Ronald Bonilla escribió:Bello poema de la evocación. con el final feliz de haber sido un buen hijo, abrazos.

Agradezco mucho tus hermosas palabras, Ronald!

Pilar Morte escribió:Cuánta ternura despiden tus versos que se envuelven en nostalgia del tiempo y al calor de esa
mano paternal. Seguro que al final te tuvieron a su lado. Precioso y entrañable poema.
Besos
Pilar

Gracias por tu cercanía permanente, amiga.