Editorial Alaire

Tras los muros de tu corazón
vive el gusano transformado
que derrocha luz
en las noches solitarias e insomnes.
Con un golpeteo de nudillos ensangrentados,
hay quien pretende romperlo,
y luego, ya sabes,
vendrá la locura
con las alas del color de un mar enfurecido.
Ya sabes que chocarás con las ventanas cerradas
de tu delirio, esas
que abrías cuando eras niño.
Ya sabes que cuando la noche te deje ciego
tu grito, el último
será un eco en la habitación donde has de morir
aplastado como un insecto.
Loco
Y en soledad.

El loco, la soledad del loco, la belleza de tus versos, Minona, la hermosura de este poema, amiga, tras los muros de tu corazón. Gracias, un placer y un beso.

Mucha fuerza en este poema, Minona. Mientras lo leía recordé los primeros acercamientos (hace mucho tiempo ya, por estudio y con el profesor muy cerca) al paciente psiquiátrico, a su arco iris hermoso de ideas plenipotenciarias, a un yo enfermo que luce cristalinos ambiguos, cambiantes, solos. Sí, la soledad más abismal irradia la escena interior. A veces hay una punzada de luz, un tinte que envuelve la razón castigada.
Y de allí seguí (en total asociación libre) al loco en las cartas del tarot, a su inusitada efervecencia, a sus propiedades simbólicas.

Enhorabuena por tus buenas letras y gracias siempre por compartir.

Un abrazo cordial.

El poema no muy halagüeño, Minona, pero el sentido crítico que golpea
con fuerza las descontroladoras situaciones que tuercen la razón y la lógica.
Lograste describir con fuerza y categoría la intuición comprometida de una idea poco apta para que resalte la lírica y la clásica belleza.

un abrazo

Me alegra que nos visite el loco, porque aunque no lo parezca, hay algo de él en cada uno de nosotros. Que siga la serie. Abrazos.

Minona McEwen escribió: Con un golpeteo de nudillos ensangrentados,
hay quien pretende romperlo,
y luego, ya sabes,
vendrá la locura
con las alas del color de un mar enfurecido.
Ya sabes que chocarás con las ventanas cerradas
de tu delirio, esas
que abrías cuando eras niño.
Ya sabes que cuando la noche te deje ciego
tu grito, el último
será un eco en la habitación donde has de morir
aplastado como un insecto.
Loco
Y en soledad.

Destaco el humor ácido como valor irónico, simbólico, muy poético de tu obra. Dejo constancia de mi afecto y lectura.


Recibe un abrazo, y cordial voto de apoyo.


O. Llombart.

NUNCA SABRAS QUE HE VENIDO.

“¡Oh, qué amor, tan callado, el de la muerte!
¡Qué sueño el del sepulcro tan tranquilo!”
Rima LXXVI (Gustavo Adolfo Bécquer)


Vendré despacio del tiempo, tal vez sin haber vivido.
Una hoja de momento que se desprende sin ruido.
Vendré de un golpe de viento, y tú,
¡Nunca sabrás que he venido!

Vendré como al pensamiento, de vuelta para mi nido,
y en ese triunfal intento, tú,
¡Nunca sabrás que he venido!

El susurro de un encuentro, como el que llega y se ha ido.
Una sombra en la corriente transparente cuando besa,
¡Recordarás mi promesa! Y tú,
¡Nunca sabrás que he venido!

De luz, de estrella una estela vendrá en la flora el despido,
triste gemido que aclama, caerá despacio una hoja,
amarillenta una esquela que se cae con lo llovido, y tú,
¡Nunca sabrás que he venido!

Igual que rompe un lamento, letra de amor de un suspiro,
te besaré de momento, luz del sol que se corona,
no importa si a veces muerto, cuando al final se ha querido.
Volveré con el paisaje, luz del recuerdo que asoma, y tú,
¡Nunca sabrás que he venido!

Vendré con el sentimiento, tal vez sin haber vivido,
me sentirás por adentro…y en esa vocal de encuentro,
del amor sin el olvido,
seré una flor en el pecho, una ilusión de una copa,
entre el paisaje y el viento para besarte la boca, y tú.
¡Nunca sabrás que he venido!

Julio/23/09
Nimaos

Manuel Alonso escribió:El loco, la soledad del loco, la belleza de tus versos, Minona, la hermosura de este poema, amiga, tras los muros de tu corazón. Gracias, un placer y un beso.

Gracias, amigo, por tu lectura y por tu comentario

Hallie Hernández Alfaro escribió:Mucha fuerza en este poema, Minona. Mientras lo leía recordé los primeros acercamientos (hace mucho tiempo ya, por estudio y con el profesor muy cerca) al paciente psiquiátrico, a su arco iris hermoso de ideas plenipotenciarias, a un yo enfermo que luce cristalinos ambiguos, cambiantes, solos. Sí, la soledad más abismal irradia la escena interior. A veces hay una punzada de luz, un tinte que envuelve la razón castigada.
Y de allí seguí (en total asociación libre) al loco en las cartas del tarot, a su inusitada efervecencia, a sus propiedades simbólicas.

Enhorabuena por tus buenas letras y gracias siempre por compartir.

Un abrazo cordial.

Gracias a ti por tu generoso comentario

Guillermo Cuesta escribió:El poema no muy halagüeño, Minona, pero el sentido crítico que golpea
con fuerza las descontroladoras situaciones que tuercen la razón y la lógica.
Lograste describir con fuerza y categoría la intuición comprometida de una idea poco apta para que resalte la lírica y la clásica belleza.

un abrazo

Supongo que el poema no es halagüeño porque creo que todos tenemos miedo a la locura, y en el fondo lo somos también a un tiempo. A partir de ahora, en este foro os hablará el loco, yo sólo soy su mensajera y portadora. Gracias por tu comentario

[quote="Minona McEwen"]

Tus versos evocan en mí el final de la inocencia, la llamada del exterior, de la realidad, que transforma esa visión directa y sin condicionamiento en la locura cotidiana que nos aleja de nosostros mismos. Profundos versos y gran poema.
Saludos.

Hermoso y profundo poema para meditar. Un placer leerte.
Besos
Pilar

Un placer, Margarita, todos tenemos algo de ese loco, aunque venga la noche y nos deje ciegos, que decididamente lo hará. Fue un placer leerte.

Un abrazo.

Carmen

Ramón Carballal escribió:Me alegra que nos visite el loco, porque aunque no lo parezca, hay algo de él en cada uno de nosotros. Que siga la serie. Abrazos.

He de reconocerte que si el loco está aquí es porque tú le has invitado. Espero que siga esta locura. Un fuerte abrazo.

Nimaos Llombart escribió:

Minona McEwen escribió: Con un golpeteo de nudillos ensangrentados,
hay quien pretende romperlo,
y luego, ya sabes,
vendrá la locura
con las alas del color de un mar enfurecido.
Ya sabes que chocarás con las ventanas cerradas
de tu delirio, esas
que abrías cuando eras niño.
Ya sabes que cuando la noche te deje ciego
tu grito, el último
será un eco en la habitación donde has de morir
aplastado como un insecto.
Loco
Y en soledad.

Destaco el humor ácido como valor irónico, simbólico, muy poético de tu obra. Dejo constancia de mi afecto y lectura.


Recibe un abrazo, y cordial voto de apoyo.


O. Llombart.

Gracias por tu poema, me ha gustado mucho cómo lo recitas y, sobre todo, gracias por leer mi poema.