Editorial Alaire

A menudo el después no sobrevive.
Hay un único territorio que ya
no es azul. Los ritmos buscan
el pálpito de la noche igual que
gorriones sin cielo. Las palabras
dejan de ser luz, misterio y canción.
La terrible costumbre de los días
neutros se posa en la piel vistiendo
un humo senil como frío o tenaza.
Tal vez-te dices- otro paisaje, otras
lenguas, otro mar sirvan como don,
milagro o aurora. Pero es inútil habitar
la mentira, podrás mudar el rostro,
proseguir aún, lo mismo que un eje
que se atornilla a la madurez, encender
las espitas de la voluntad y destruir
el soliloquio de la inocencia. Seguiréis
siendo tú y la vida, la vida y tú.

Cuánto hay de añoranza de aquellos días colmados de nuevas experiencias, y dónde se escondieron los momentos diferentes. Creo que es un poema donde muchos nos sentimos identificados.

Enhorabuena Ramón he disfrutado mucho tu poema. Un saludo.

Un buen poema amigo, la vida y cada uno, o viceversa, al final eso cuenta, bellos versos, te felicito, un fuerte abrazo.

Un poema que además de bello revela la sabiduría del autor, ese poder de observar y convertir en experiencia y en letras de alto calibre lo que ve, lo que vive y siente. un lujo. Mis abrazos de amigo, poeta

Sabes que empleo poco esta palabra: magistral. Hoy, después de leer y releer tu poema, me viene a los labios sin esfuerzo.

territorio que ya no es azul

Las palabras
dejan de ser luz

es inútil habitar
la mentira

Seguiréis
siendo tú y la vida, la vida y tú.

La poesía reflexiva siempre me ha llamado con voz la de las cumbres más altas. Pero ha de ser eso: reflexiva y poesía. Ha de adentrarse en los grandes misterios con palabras acordes a la inquietante magnitud de esos misterios. Y esas palabras han de componer, no ya un ensayo o un análisis, sino algo bello, denso, profundo, coherente y… emocionante.
Todos estos requisitos llenan el vaso de tu poema hasta desbordarlo. Has escrito muchos poemas impresionantes, pero, a mí, este es el que más me ha deslumbrado. Cada uno de sus versos, o grupo de versos con unidad de sentido, se abre en un abanico de sugerencias que amplían el horizonte vital y lo limpian de nieblas.
Es magistral.
Recibe un fuerte abrazo con mi total admiración.
Jerónimo

Un Ramón Carballal más "llegador", y no por eso mejor o peor que el más críptico, yo lo lo veo como otra opción poética, en la que demuestras igualmente la madurez y calidad de tu decir poéitco.

Unha aperta.

Existencialismo puro a merced de un sentir que lucha y pone en duda
que todo tenga validez en los momentos difíciles y en los espacios ralos.
Aunque en la variedad esté el gusto nadie queda satisfecho de los días
negros que visten de color.

un abrazo

Magnífico, Ramón, tu poesía llega con todo el decir y belleza posibles.
Aplausos, muchos
Besos
Pilar

A menudo el después no sobrevive.



Este verso podría ser la cumbre, un magnifico epígrafe, y desde ese rotundo comienzo un poema cargadito de reflexión y como dice Jota llega al lector por su claridad.

Como siempre un placer leerte

Jose Sierra escribió:Cuánto hay de añoranza de aquellos días colmados de nuevas experiencias, y dónde se escondieron los momentos diferentes. Creo que es un poema donde muchos nos sentimos identificados.

Enhorabuena Ramón he disfrutado mucho tu poema. Un saludo.

Gracias, Jose, por leerme y comentar. Un saludo cordial.

Manuel Alonso escribió:Un buen poema amigo, la vida y cada uno, o viceversa, al final eso cuenta, bellos versos, te felicito, un fuerte abrazo.

Gracias, Manuel, por tu lectura y amable comentario. Un abrazo.

Ramón Carballal escribió:A menudo el después no sobrevive.
Hay un único territorio que ya
no es azul. Los ritmos buscan
el pálpito de la noche igual que
gorriones sin cielo. Las palabras
dejan de ser luz, misterio y canción.
La terrible costumbre de los días
neutros se posa en la piel vistiendo
un humo senil como frío o tenaza.
Tal vez-te dices- otro paisaje, otras
lenguas, otro mar sirvan como don,
milagro o aurora. Pero es inútil habitar
la mentira, podrás mudar el rostro,
proseguir aún, lo mismo que un eje
que se atornilla a la madurez, encender
las espitas de la voluntad y destruir
el soliloquio de la inocencia. Seguiréis
siendo tú y la vida, la vida y tú.

Quizás deberías llamarlo la rutina contra ti o tú contra la rutina, que por desgracia ese también parte de la vida.Magnífico poema.

Gerardo Mont escribió:Un poema que además de bello revela la sabiduría del autor, ese poder de observar y convertir en experiencia y en letras de alto calibre lo que ve, lo que vive y siente. un lujo. Mis abrazos de amigo, poeta

Gracias, Gerardo, por tus amables palabras. Un abrazo.

Jerónimo Muñoz escribió:Sabes que empleo poco esta palabra: magistral. Hoy, después de leer y releer tu poema, me viene a los labios sin esfuerzo.

territorio que ya no es azul

Las palabras
dejan de ser luz

es inútil habitar
la mentira

Seguiréis
siendo tú y la vida, la vida y tú.

La poesía reflexiva siempre me ha llamado con voz la de las cumbres más altas. Pero ha de ser eso: reflexiva y poesía. Ha de adentrarse en los grandes misterios con palabras acordes a la inquietante magnitud de esos misterios. Y esas palabras han de componer, no ya un ensayo o un análisis, sino algo bello, denso, profundo, coherente y… emocionante.
Todos estos requisitos llenan el vaso de tu poema hasta desbordarlo. Has escrito muchos poemas impresionantes, pero, a mí, este es el que más me ha deslumbrado. Cada uno de sus versos, o grupo de versos con unidad de sentido, se abre en un abanico de sugerencias que amplían el horizonte vital y lo limpian de nieblas.
Es magistral.
Recibe un fuerte abrazo con mi total admiración.
Jerónimo

Gracias, Jerónimo, por tu enorme generosidad. Tener esa opinión favorable de un excelente poeta como tú, es toda una inyección de ánimo. Un fuerte abrazo.

J. J. M. Ferreiro escribió:Un Ramón Carballal más "llegador", y no por eso mejor o peor que el más críptico, yo lo lo veo como otra opción poética, en la que demuestras igualmente la madurez y calidad de tu decir poéitco.

Unha aperta.

Gracias, J.J., por tu amable comentario. Unha forte aperta.