Editorial Alaire

Japón gime con lágrimas de estroncio
y sus peces se sienten torturados
en medio de las aguas radiactivas.

Hay muchos elementos
que amenazan con símbolos de muerte
y no se desintegran
en un pozo de olvido sin escrúpulos.
El cesio con el yodo y el plutonio,
el uranio, el estroncio más el tritio.

No crecen más los pétalos de sol
ni vuelan mariposas sin secuelas.
Mutaciones terribles
en la oscuridad de las especies.

Avanzando corrientes oceánicas,
que envenenan las aguas
con su carga letal.

Dando la vuelta al mundo
los vientos radiactivos para ver si miramos lo evidente.

Y el lobby nuclear con sus mentiras
argumenta que todo es muy seguro
ignorando que el ADN muta
aunque seas experto:
un ingeniero o físico
sicario de lo atómico...

Y el humano dormido todavía,
iniciando proceso
para desconectarse de lo absurdo
y mirar lo real
sin huir hacia un mundo que no existe...


Ana Muela Sopeña

Y el humano dormido todavía,
iniciando proceso
para desconectarse de lo absurdo
y mirar lo real
sin huir hacia un mundo que no existe...



Pienso que cualquier arma de exterminio masivo lo mismo que cualquier modo de terrorismo a la integridad física, a persona o cualquier nación del mundo, no tiene ninguna justificación posible ni más tolerancia entendida, que su desprecio total.

Un fuerte abrazo.


O. Llombart.

Gracias, Nimaos, por brindar tu opinión.

Un beso
Ana

Mejor sería no tener que recordar cosas tan desagradables, pero forman
parte de nuestro s vidas, de nuestro sentir y de nuestra poesía que ha
de tomar parte de todo.
Si se pudieran borrar fechas como el 11M...tendríamos que llorar por otros
menesteres, pues llorar desfoga, y el escribir también.

un abrazo

Hola amiga, es un placer leerte, un poema que recuerda la tragedia ocurrida en Japón, pero que
la rememora avisando a las conciencias para que no vuelva a ocurrir, con versos muy bellos, Ana, te felicito, un saludo especial.

Por supuesto, Guillermo. Mejor sería que no hubiera ocurrido el desastre de Fukushima ni el 11M. Tanto dolor...¿aprenderemos?

Espero que así sea.

Necesitamos aprender del pasado para no repetir los mismos errores de la historia una y otra vez, como en un eterno retorno.

¿A quién se le ocurre hacer una central nuclear prácticamente en medio del mar?

¿Por qué cada vez que se detectaban fallos en esa central nuclear los técnicos que revisaron las instalaciones no pudieron explicar que estaba mal y había que cerrarla?

La central nuclear no reunía condiciones de seguridad ya años antes. Pero los ingenieros que revisaron las instalaciones fueron acallados con amenazas.

El lobby nuclear es sicario y asesino. No se da cuenta de que sus mismos descendientes pagarán las consecuencias de su falta de escrúpulos.

En fin...

Un beso
Ana

Me gusta tu implicación en los versos denuncia y los aplaudo, como este poema sensible al
mundo. Un placer, Ana
Besos
Pilar