Editorial Alaire

Infierno, áspero aroma inspira muy detenidamente,
esclava por extrañez indecente y persistente,
luce un vestido lóbrego mientras escribe sus castigos,
bella mujer decidida a contemplar esa herida.

Sin aliento transmite algo incoherente,
decide prolongar su mugrienta imaginación.

Asustada, perdida entre los lagos de soledad,
observando a la multitud, ¡Dejarme ir, carezco de estima!
nubes grises empañan sus párpados,
llueve, desprende dentro de ella un esplendor.

Maldad esquiva ahogando la tentación,
siente pavor y regresa con cierta ingenuidad.

Poderosa, retrata su punto de vida indagando en sí misma,
vuelve a nacer hambrienta de represalia,
alumbró su rostro persiguiendo a su sombra,
insulsa mujer, ¡Mi corazón destrozado pero bien recompensado!

Dani Calvo escribió:Infierno, áspero aroma inspira muy detenidamente,
esclava por extrañez indecente y persistente,
luce un vestido lóbrego mientras escribe sus castigos,
bella mujer decidida a contemplar esa herida.

Sin aliento transmite algo incoherente,
decide prolongar su mugrienta imaginación.

Asustada, perdida entre los lagos de soledad,
observando a la multitud, ¡Dejarme ir, carezco de estima!
nubes grises empañan sus párpados,
llueve, desprende dentro de ella un esplendor.

Maldad esquiva ahogando la tentación,
siente pavor y regresa con cierta ingenuidad.

Poderosa, retrata su punto de vida indagando en sí misma,
vuelve a nacer hambrienta de represalia,
alumbró su rostro persiguiendo a su sombra,
insulsa mujer, ¡Mi corazón destrozado pero bien recompensado!

Poema críptico, interesante. Entre psíquico. La mujer se presta a ser la personificación de la muerte, la vida, el amor, por qué no el infierno? Un buen descubrimiento tu poesía, Daniel.

Muchas gracias Aristy por tu comentario. Siempre intento que mi poesía sea algo misteriosa para que el lector la interprete de diferentes maneras. Un saludo cordial.

Buen poema amigo, te felicito, un placer y un saludo.

Gracias Manuel, un saludo cordial.