Un brazo de silicio.
Una lengua de grafeno.
Para saltar del viento al vicio,
Para arrancarte de un seno,
el susto dulce de un río.

Onza de azaro,
movimiento de cintura.
sabio despertar de tu mejilla,
muñeca de verde asunto,
de felpa pelvis,
de punto a punto.
De punto raro con su cañada de flores.
Mañana sin tu manera,
por tu pubis de mil temblores
si al pasar por tu boca de Paris,
al fondo mar de tu vientre claro,
no se desborde entre muslo y muslo,
de mi puño de mano en mano
con el torrente del Sena,
la mezcla tibia de los caprichos.
Muñeca zurda de los jardines,
mi sed para tu condena.
Voyeur del desamparo,
tosco, cursi, masturbado
por el cuerpo de tu vidriera.
Me desahogo con un suspiro.
2/5/14
O. Llombart.