Personal

[M. Sánchez]

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[Óscar Distéfano]

Me parece un excelente poema, de preciso ritmo suave, aletargado, donde el amor cae, sin remedio también, en el territorio despiadado del tiempo. Te felicito.

Un abrazo grande.
Óscar

[M. Sánchez]

Hola Oscar, llevo bastantes días sin escribir y no creo que escriba en un tiempo, así que como no me quedan apenas poemas en la reserva, este será uno de los últimos que publique.
Muchas gracias por tu comentario en el que expresas tu opinión sobre el poema, es una satisfacción recibir comentarios como el tuyo.
Un fuerte abrazo.

[Manuel Alonso]

Hola tocayo, me alegro verte, quiero decir leerte de nuevo, es un placer, versos acompasados de una cadencia de hombre libre, cautivado por el amor, que a veces acaba en desencanto (no se si te referías a Panero), de todos modos muy bellos, como siempre. Un abrazo muy fuerte.

[Hallie Hernández Alfaro]

Supe que tengo cosas que decirte.

Tu cuerpo se ha cansado de asistir
a ese dolor de labios que dejan las palabras indecisas.
Donde nació gastada la tibieza
hoy desmayan los sueños sus noches agrandadas,
y alcanzan con sus ráfagas la eternidad perdida.

Desemboca la vida
en una precisión de la mirada, senderos decorados,
narrados con historias personales.
Tengo un libro de cosas tan vividas
como para guardarlas en los ojos,
como para que mueran con mi tiempo.

Si a una noche de entonces
la habitas con tus pasos,
y rasgas las cortinas como un tigre
en busca de una carne temblorosa
con la que alimentarte,
si te viene el furor de un cuerpo habido,
protégete del aire:
puede haber un abrazo
o quizás un futuro.

La máquina del tiempo
trabaja sin descanso,
pasa las hojas viejas, semióticas,
los números,
y trae hasta mis ojos el color de los tuyos.

Magnífico poema, Manuel. Tan limpio, cohesionado y hermoso, todo a la vez.

Salud y felicidad, compañero.

[Guillermo Cumar.]

El tiempo, el cansancio, la tibieza son factores que arriman la nostalgia
al sentimiento y acerca los temores ya vividos a la memoria, aunque
sólo de ellos sobresalga la realidad de una historia que se encierre en
la prisión l.irica de la imaginación vencida.

un abrazo

[E. R. Aristy]

Supe que tengo cosas que decirte.

Tu cuerpo se ha cansado de asistir
a ese dolor de labios que dejan las palabras indecisas.
Donde nació gastada la tibieza
hoy desmayan los sueños sus noches agrandadas,
y alcanzan con sus ráfagas la eternidad perdida.

Desemboca la vida
en una precisión de la mirada, senderos decorados,
narrados con historias personales.
Tengo un libro de cosas tan vividas
como para guardarlas en los ojos,
como para que mueran con mi tiempo.

Si a una noche de entonces
la habitas con tus pasos,
y rasgas las cortinas como un tigre
en busca de una carne temblorosa
con la que alimentarte,
si te viene el furor de un cuerpo habido,
protégete del aire:
puede haber un abrazo
o quizás un futuro.

La máquina del tiempo
trabaja sin descanso,
pasa las hojas viejas, semióticas,
los números,
y trae hasta mis ojos el color de los tuyos.

Muy bello paseo en el tiempo, claro que el tiempo no es fisico, es emocional. Abrazos, ERA

[José Manuel F. Febles]

Un poema suave, triste en su devenir, pero con la calidad poética que le imprime tu excelente pluma.
Me ha gustado.
Un fuerte abrazo, amigo.

José Manuel F. Febles, desde mi isla.

[M. Sánchez]

Hola Manuel, me recuerdas, con tu comentario, lo que cambia siempre un poema leído cuando se conoce previamente de lo que se va a hablar. En este caso se debía de haber especificado.
Muchas gracias por leer y comentar el poema, es una alegría que te haya gustado.
Un fuerte abrazo.

[M. Sánchez]

Hallie, muchas gracias por tu opinión. Te agradezco la lectura de este poema y tu tiempo.
Un fuerte abrazo.

[M. Sánchez]

Guillermo, me dejas un bonito comentario. Te lo agradezco mucho, así como que me hayas leído.
Un fuerte abrazo.

[M. Sánchez]

ERA, estoy de acuerdo contigo en la afirmación sobre el tiempo. Y me parece muy acertada la palabra emocional para definirlo. En lo relativo al ser humano, el tiempo se convierte en un contador de pasos emocionales, que desde luego no tienen por qué utilizar la misma unidad de medida, ni siguiera una unidad de medida real; un minuto, por ejemplo, puede ser la eternidad si es vivido fuera de ese conteo estándar.
Muchas gracias por tu lectura, y por tu inteligente comentario.
Un fuerte abrazo.

[M. Sánchez]

José Manuel, muchas gracias, eres muy amable y dejas una clara muestra de ello en tu comentario.
Un fuerte abrazo.