Editorial Alaire

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Viví Flores Massares escribió:Tu voz quiebra la noche
y no es tibia la herida que nos nombra.


Llanto tuyo es mi llanto,
cuando tu mano es molde de mis senos
y sus líneas son cauce de la ausencia.
Mírame amanecer entre tus dedos
al restañar las huellas del dolor,
y escúchame gritar cuando preguntas
por quién fluye mi sangre:
Heme aquí, siempre amándote.

Tengo la impresión de haber leído antes este poema, como una sensación guardada en algún rincón de la memoria, alguna emoción que quedó prendida y que se desprende de nuevo en esta lectura. Y heme aquí, disfrutando del privilegio de inaugurar los comentarios de tu estupendo poema, Viviana.
Salud.

Heme aquí... admirando siempre tu voz poética amiga. Hermosas declaraciones de amor, de esas que perduran en espacios y tiempos contrapuestos. Bello, muy bello. Un beso grande.

Reconozco en la lectura, un comentario anterior. Con ayuda de mi padre.¿Será que te refieres a Evita la Capitana?
Me gustó mucho,
un abrazo y un beso.

Viví Flores Massares,
Extraodinarios versos... calidad que brota
desde tu corazón de gran poeta...


un beso fuerte, querida amiga

Tu voz quiebra la noche
y no es tibia la herida que nos nombra.

¿No es acaso esta lágrima que arde entre mis labios
la que nació en tus ojos al mirarme?

Llanto tuyo es mi llanto,
cuando tu mano es molde de mis senos
y sus líneas son cauce de la ausencia.
Mírame amanecer entre tus dedos
al restañar las huellas del dolor,
y escúchame gritar cuando preguntas
por quién fluye mi sangre:
Heme aquí, siempre amándote.

Digo el ala que oculta va en tu frente,
rizo bruno en la mía;
ala de Nos que fuera desgarrada
y aún nos desconoce,
cuando lloran los hados sobre la tumba abierta del olvido.

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Excelente poema, querida amiga Viví. Me ha encantado.
Un polimétrico bellísimo, que nos adentra, con una normalidad pasmosa, en el mundo de la técnica poética. Tu progresión en el aspecto técnico es deslumbrante. Recuerda que es mejor dejar, como mínimo, dos versos de cada especie; yo no haría sinéresis en las palabras esdrújulas, aunque no acabe de sonar mal del todo.
Como es norma, lo mejor en tus trabajos es la genialidad en el trasfondo, increíblemente sencilla, pero magistral.
El amor, amor sobre todas las cosas, esa sensación de su real existencia, de su derecho a ser gozado. Una exaltación del amor, indivisible amor, mientras se camina al país de los sentimentos análogos.
En fin, felicidades por el poema. Un poema, a mi juicio, de los llamados buenos, en toda su extensión.
Te mando un fuerte abrazo.





Heme aquí, siempre amándote,
pecho tuyo que tiembla en mis pestañas
cuando acecha la sombra.
Ala de Nos que vuelve del silencio
para encontrar tu lengua lejana de mis dientes.
Llanto suyo es la herida de tu voz
cuando quiebra la noche
gritando que ya es tiempo de volver;
llanto suyo el furor de mi respuesta:
Heme aquí, siempre amándote.[/quote]

Vívi, tienes unos versos envidiables. Un placer leerte. Horacio

Tu voz quiebra la noche
y no es tibia la herida que nos nombra.

¿No es acaso esta lágrima que arde entre mis labios
la que nació en tus ojos al mirarme?

Leerte es una experiencia única, Viví, lo tienes todo para ser poéticamente enorme.
Yo no sé mucho de poesía, pero te aseguro que sé reconocer a un poeta, de lejos.

Todo lo que sale de tus manos es succeptible de ser guardado y leido hasta el desgaste.

Genial, compañera.
Una suerte tenerte cerca.

Abrazos.

Luis Oroz.

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Una voz poética que atrapa. Un poema, a mi parecer, de excelente calidad. Un placer, amiga, pasar por tus versos. Horacio.

"Heme aquí, siempre amándote.."
Esa es la herida que cicatriza en heridas y danza sobre plaquetas ajenas y hace que la herida sea un mar de sentimientos roídos, que intentan alcanzar la razón.
EL CORAZÓN TIENE RAZONES QUE LA RAZÓN NO ENTIENDE.
Saludos.
Amparo

Julio González Alonso escribió:

Viví Flores Massares escribió:Tu voz quiebra la noche
y no es tibia la herida que nos nombra.


Llanto tuyo es mi llanto,
cuando tu mano es molde de mis senos
y sus líneas son cauce de la ausencia.
Mírame amanecer entre tus dedos
al restañar las huellas del dolor,
y escúchame gritar cuando preguntas
por quién fluye mi sangre:
Heme aquí, siempre amándote.

Tengo la impresión de haber leído antes este poema, como una sensación guardada en algún rincón de la memoria, alguna emoción que quedó prendida y que se desprende de nuevo en esta lectura. Y heme aquí, disfrutando del privilegio de inaugurar los comentarios de tu estupendo poema, Viviana.
Salud.

Julio, perdona el tiempo de ausencia. Gracias por tu comentario, no sé a qué se debe tu impresión, cuando lo leíste era nuevecito.

Me alegra que te gustara.

Un abrazo.

El plural mayestático, el nido de las nervaduras por las que fluye una lágrima capaz de hacerse bóveda contra el mundo. La herida también es de Nos, así como la sangre y el dolor. Te beso, mucho,Nan,y te abrazo, al mismo tiempo.

Ese caracteristico decir vuestro...es algo dificil de emular, por la profundidad poetica y su calidad en la polimetria de su estructura, todo esgrimiendo la genialidad de la aparente sencillez. Sos unica. Mi admiracion y respeto a vuestras letras POETA.

Besos chiquita!