La nueva moneda literaria.

[Carlos Aristy]

La nueva moneda literaria.


Regresamos del viaje de los espejos espesos,
para apaciguar las ganas inabarcables de nuestros cuerpos.
El viaje de nuestros egos aglomerados por el ardor
de nuestras vivencias, de nuestras creencias,
de la grandeza auto-socavada,de nuestras axilas húmedas
y nuestros anchos pechos y de las orejas perforadas,
porque tenemos demasiados diamantes que mostrar.

No sabemos como demostrar nuestra cultura,
hay que llevar piedras y oro colgando por todas partes,
fíjese usted, que para ir al baño tienen que quitarse la joyería.
No hay suficientes dedos para los anillos en nuestras vidas,
por eso usamos los labios, la lengua, el pubis o las bolsas,
ya que no los tenemos, lo usamos todo, es nuestro abolengo.

Nos dicen chulos,bonitos y guapos,
antes a esos llamaban putas, malabaristas y gusarapos.

Sí, regresamos del viaje y qué susto nos llevamos,
pero no os preocupéis, ahora controlamos los medios comunicativos,
el verbo no se conjuga, ni se premia al premiado
si no pasa por nuestros aros o el ojo de aguja de la nueva inquisición,
si no lo saboreamos con nuestras lenguas taladradas, no son los mejores.

Nosotros tomamos Cristal, el champaña de los nuevos ricos,
bebemos JohnnyWalker Blue, el whisky de la nueva ola.
Nos importa un carajo vuestra tradición literaria,
creamos la nueva era, elegimos a quién nos da la gana
y como nos dé lagana, nos importa un comino lo que sientan.
La moneda preferida, desde luego, es el dólar,
pero si tiene euros los cogemos también...

[E. R. Aristy]

La nueva moneda literaria.


Regresamos del viaje de los espejos espesos,
para apaciguar las ganas inabarcables de nuestros cuerpos.
El viaje de nuestros egos aglomerados por el ardor
de nuestras vivencias, de nuestras creencias,
de la grandeza auto-socavada,de nuestras axilas húmedas
y nuestros anchos pechos y de las orejas perforadas,
porque tenemos demasiados diamantes que mostrar.

No sabemos como demostrar nuestra cultura,
hay que llevar piedras y oro colgando por todas partes,
fíjese usted, que para ir al baño tienen que quitarse la joyería.
No hay suficientes dedos para los anillos en nuestras vidas,
por eso usamos los labios, la lengua, el pubis o las bolsas,
ya que no los tenemos, lo usamos todo, es nuestro abolengo.

Nos dicen chulos,bonitos y guapos,
antes a esos llamaban putas, malabaristas y gusarapos.

Sí, regresamos del viaje y qué susto nos llevamos,
pero no os preocupéis, ahora controlamos los medios comunicativos,
el verbo no se conjuga, ni se premia al premiado
si no pasa por nuestros aros o el ojo de aguja de la nueva inquisición,
si no lo saboreamos con nuestras lenguas taladradas, no son los mejores.

Nosotros tomamos Cristal, el champaña de los nuevos ricos,
bebemos JohnnyWalker Blue, el whisky de la nueva ola.
Nos importa un carajo vuestra tradición literaria,
creamos la nueva era, elegimos a quién nos da la gana
y como nos dé lagana, nos importa un comino lo que sientan.
La moneda preferida, desde luego, es el dólar,
pero si tiene euros los cogemos también...

jejejeje, Carlos, pues si, nosotros nos inventamos lo que nos de la gana, esa es la libertad a la que nos acostumbra el "imperialismo" ejem! quiese decir el mundo libre. Veo critica social, generacional, mucho humor. Abrazos, ERA

[Hallie Hernández Alfaro]

Vaya poema, Carlos. Un acierto con bisutería pesada. Me ha encantado.

Sube para deleite de todos.