Editorial Alaire

ÚLTIMO REFUGIO


El último refugio o el atajo,
se extiende en lo diverso del paisaje
y cruzan psicoanálisis o métodos
que oscilan a nivel de cualquier mente.
Entonces cae la muerte
de improviso
como un trozo de tela
al que ningún pincel hoy día se atreve
a descolgar el tono de estar vivo.
Más la muerte es tan cierta,
que si bien te concentras
a menudo,
te sorprende en misterios
de la lógica
y tus ojos se abren
y tu boca se cierra
y te sube el nivel de lo brillante
y te vuelves pionero entre las nubes
para vaciar los años
en el lugar exacto
al que no te resistes
porque sabes que al fin
has encontrado
lo que tanto buscabas,
el puente no frecuente
el límite del blanco sobre el negro
lo profundo en textura de lo claro
y penetras la capa sin fatiga
de lo trascendental que se fusiona
en el propio mensaje de tus alas.


Rossana Arellano






©Soliloquios de la muerte

Qué liviano parece, es delicado. No recurre al manido carpe diem, te acerca la cara al cuajo de reflejo que es el último en parecerse al rostro cuando el rostro se acerca para hundirse en aquello capaz de reflejarlo donde no se le esperaba, donde no se presintió que podría ser guardado para hablar con gestos suyos que jamás el rostro conoció a pesar de haber un catálogo legible de expresiones, de facciones concordantes con la idea baja de lo que es llamado vida por sus propios susurros apurados y parcos. Acerca al límite, le enseña sus uñas blandas, y el límite encoge el estómago, o hincha el pecho. Me ha encantado este poema, Rossana. Abrazos.

Bruno Laja escribió:Qué liviano parece, es delicado. No recurre al manido carpe diem, te acerca la cara al cuajo de reflejo que es el último en parecerse al rostro cuando el rostro se acerca para hundirse en aquello capaz de reflejarlo donde no se le esperaba, donde no se presintió que podría ser guardado para hablar con gestos suyos que jamás el rostro conoció a pesar de haber un catálogo legible de expresiones, de facciones concordantes con la idea baja de lo que es llamado vida por sus propios susurros apurados y parcos. Acerca al límite, le enseña sus uñas blandas, y el límite encoge el estómago, o hincha el pecho. Me ha encantado este poema, Rossana. Abrazos.

Gracias Bruno, nació entre lágrimas, esas que son de impotencia, cuando no sólo te pesan los hombros, sino que decides no pronunciar palabra alguna.
Son esos días en que continúas quedando con los brazos abiertos esperando un abrazo que jamás llegó y dudas, de ese creer que volveremos a encontrar a todos nuestros muertos.

Un abrazo

Rossana

Rossana, gracias por elpoema, es magnífico, no te había leído hasta ahora, tus versos son muy bellos, un saludo.

Manuel Alonso escribió:Rossana, gracias por elpoema, es magnífico, no te había leído hasta ahora, tus versos son muy bellos, un saludo.

Gracias Manuel

Ocurre que no transito hace mucho por foros, algunas veces asomo, para leer "Poesía"
especialmente acá.

Acabo de leer precisamente uno de tus poemas, que me encantó.

Salud_os

Rossana

No te había leído tampoco, Rossana, el poema me ha encantado y un bello y sólido trabajo, que propone su reflexión. Me ha gustado leerte.

Un abrazo.

Carmen

Muchas gracias Carmen, a mi también me gusto leer tu poesía.

Mientras en el lugar en donde me encuentro cantan los pájaros, te dejo un trinar acompasado.

Salud_os

Rossana

Me alegra leerte de nuevo. Sigues escribiendo de maravilla. Besos.

Muchas gracias Ramón, por leer mi poesía, me da gusto poder leer lo tuyo también.

Besos para ti

Buen día

Un poema hermoso, verdaderamente hermoso, en el que la reflexión y la belleza corren paralelamente. Tristeza y exquisitez que transmites al lector, a este lector que te abraza con todo el afecto y la admiración.
Jerónimo

Jerónimo Muñoz escribió:Un poema hermoso, verdaderamente hermoso, en el que la reflexión y la belleza corren paralelamente. Tristeza y exquisitez que transmites al lector, a este lector que te abraza con todo el afecto y la admiración.
Jerónimo

Muchas gracias, Jerónimo

Te abrazo también

Buen día

Rossana

Para morir sólo es necesario estar vivo, igual que para escribir y hablar
de la vida y de la muerte con esa nauralidad yu sencillez poética que te honra,
amiga.

Estamos todos en ese misterioso misterio de qué es lo que hay al otro lado.
La fe nos ciega, pero la esperanza gratifica.

un abrazo

Guillermo Cuesta escribió:Para morir sólo es necesario estar vivo, igual que para escribir y hablar
de la vida y de la muerte con esa nauralidad yu sencillez poética que te honra,
amiga.

Estamos todos en ese misterioso misterio de qué es lo que hay al otro lado.
La fe nos ciega, pero la esperanza gratifica.

un abrazo

Gracias Guillermo

Tal vez morir a diario es revivir también, tomando el hilo conductor que nos mantiene sobreviviendo.

Un abrazo

Rossana Arellano escribió:ÚLTIMO REFUGIO


El último refugio o el atajo,
se extiende en lo diverso del paisaje
y cruzan psicoanálisis o métodos
que oscilan a nivel de cualquier mente.
Entonces cae la muerte
de improviso
como un trozo de tela
al que ningún pincel hoy día se atreve
a descolgar el tono de estar vivo.
Más la muerte es tan cierta,
que si bien te concentras
a menudo,
te sorprende en misterios
de la lógica
y tus ojos se abren
y tu boca se cierra
y te sube el nivel de lo brillante
y te vuelves pionero entre las nubes
para vaciar los años
en el lugar exacto
al que no te resistes
porque sabes que al fin
has encontrado
lo que tanto buscabas,
el puente no frecuente
el límite del blanco sobre el negro
lo profundo en textura de lo claro
y penetras la capa sin fatiga
de lo trascendental que se fusiona
en el propio mensaje de tus alas.


Rossana Arellano






©Soliloquios de la muerte

Reflexiones que nos acompañan siempre, desde niños, pero que con el paso de los años se vuelven más ciertas. Reflexiones necesarias, diría yo. Por eso están ahí. Con un abrazo.
Salud.

Gracias Julio González.

Algunas veces, a esta edad, pasan a ser casi un Slogan, donde el "Vivir" aumenta la tarifa.

Un abrazo

Rossana