Editorial Alaire

Por las tardes,
cose frente al televisor:
telenovelas,
música en la radio, algún
programa tedioso y monocorde.
Llega la noche, mordisquea
un trozo de embutido,
y liba mientras tanto
una fresca cerveza,
gana tiempo
hasta que empiece la película.
Su casa es silenciosa,
muebles viejos,
un eco antiguo en los pasillos,
por todas las esquinas, soledad.
Y en los arcones invisibles,
muerte, un alarido ronco
que sólo escuchan las paredes.
La soledad del monstruo
es la adición de múltiples silencios.
Enquistamos el horror
en la cripta secreta de lo indefinido
y nos vamos al bar para sedar
ese prurito de la piel
que nos recuerda que aún estamos vivos.

Bravo por esto, tan cercano,que escribo desde un bar,tan dolorosamente cercano,tan refugio también. La soledad del monstruo,que pone sólo un pie en el mundo, lo imprescindible para vivir,para ir tirando.Abrazos,Roberto.

"La soledad del monstruo
es la adición de múltiples silencios."

Demoledor y brllante, Roberto.
A ver cómo sobrevive una ésto.

Aplausos miles y abrazo fuerte.

Gracias Roberto por este poema tan próximo, tan bello, un abrazo, amigo.

Un poema que llega para adentrarse en las fibras más íntimas. Un gusto leerte
Besos
Pilar

La soledad agobia , amigo. Bien describes ese estar sin saber qué
hacer y en qué pensar y cómo sentir. Hacerse amigo de la tele
nada ni nadie lo agradece, ni siquiera el que lo sobrevive.

Hay un refrán que dice "a la vejez viruelas..."

un abrazo

Bruno Laja escribió:Bravo por esto, tan cercano,que escribo desde un bar,tan dolorosamente cercano,tan refugio también. La soledad del monstruo,que pone sólo un pie en el mundo, lo imprescindible para vivir,para ir tirando.Abrazos,Roberto.

Así es, amigo. Gracias por tu comentario.
Saludos.

Muy bello poema de Roberto.

Toda una radiografía de la soledad. Buen poema. Un saludo cordial.

Hallie Hernández Alfaro escribió:"La soledad del monstruo
es la adición de múltiples silencios."

Demoledor y brllante, Roberto.
A ver cómo sobrevive una ésto.

Aplausos miles y abrazo fuerte.

Gracias, Hallie, pues ya ves, la vida sigue jajaja.
Un abrazo.

Manuel Alonso escribió:Gracias Roberto por este poema tan próximo, tan bello, un abrazo, amigo.

Gracias, Manuel. Un afectuoso saludo.

La soledad es siempre una daga invisible. Cuando se instala en ciertas vidas frágiles, se nos llenan los ojos de una ternura vacía, en la que la despedida pesa como una losa. Nunca volvernos sin dejar un gesto de solidaridad, de comprensión infinita. Muy bellos versos Roberto, me encantó pasar.
Un fuerte abrazo

Pilar Morte escribió:Un poema que llega para adentrarse en las fibras más íntimas. Un gusto leerte
Besos
Pilar

Gracias, Pilar. Abrazos.

Guillermo Cuesta escribió:La soledad agobia , amigo. Bien describes ese estar sin saber qué
hacer y en qué pensar y cómo sentir. Hacerse amigo de la tele
nada ni nadie lo agradece, ni siquiera el que lo sobrevive.

Hay un refrán que dice "a la vejez viruelas..."

un abrazo

Cuánta razón tienes, Guillermo. Se te echa en falta en el foro.
Abrazos.

Rafel Calle escribió:Muy bello poema de Roberto.

Siempre agradezco tu cercanía.
Saludos.