Elegía a Miguel Hernández ( Eb)
Publicado: Mié, 26 Feb 2014 3:36
Elegía a Miguel Hernández
Desde el tiempo remoto de las islas del universo
me hiero las venas hasta llegar al crepúsculo sediento,
¡Oh! Miguel, testigo de las espinas en la carne del verdugo
Tu reino está mas allá de las balas de suicidas guerras
amante perpetuo de la dimensional espada;
saltos de pedazos en luces de putrefactos huesos
¡Oh! Miguel, débil golondrina que se juzga por su sangre.
Desde el tiempo remoto de las islas del universo
ojos que delatan espejos quebradizos con ese ayer
rumor de estatuas en las agujas de tiempos.
El hombre descorazonado va por el camino
seudo poeta de las vidas diminutas de los años.
Las máscaras están llameando en la costa de tu sueño
verbo maldecido por los cuervos del lejano mar;
verbo sediento de plumas agónicas
susurro padeciente en el cielo nublado de las voces.
Días de llanto en el reino de una crisálida prematura
te buscas la muerte en mis manos
Poeta… hombre.. niño desde el hacha mortal.
Porque se subieron a las nubes tus poemas en la rosa profunda
sentencia que ahuyenta fantasmas esta noche.
Solo verte entre la luna y el sol de alegría asesinada
amor que se quiebra en el cántaro herido
inconforme elegía de la verdad del precipicio.
Surca
Surca
el padeciente corazón de España,
en tu pena de ruiseñores moribundos
tu corazón se quiebra en la fuente amarga
te sabes perdido en la vida
cada día ,Miguel Hernandez, cada día.
( Más cerca de la tumba de Miguel están las mariposas que yacen frente a sus huesos sangrando madrugadas)
Desde el tiempo remoto de las islas del universo
me hiero las venas hasta llegar al crepúsculo sediento,
¡Oh! Miguel, testigo de las espinas en la carne del verdugo
Tu reino está mas allá de las balas de suicidas guerras
amante perpetuo de la dimensional espada;
saltos de pedazos en luces de putrefactos huesos
¡Oh! Miguel, débil golondrina que se juzga por su sangre.
Desde el tiempo remoto de las islas del universo
ojos que delatan espejos quebradizos con ese ayer
rumor de estatuas en las agujas de tiempos.
El hombre descorazonado va por el camino
seudo poeta de las vidas diminutas de los años.
Las máscaras están llameando en la costa de tu sueño
verbo maldecido por los cuervos del lejano mar;
verbo sediento de plumas agónicas
susurro padeciente en el cielo nublado de las voces.
Días de llanto en el reino de una crisálida prematura
te buscas la muerte en mis manos
Poeta… hombre.. niño desde el hacha mortal.
Porque se subieron a las nubes tus poemas en la rosa profunda
sentencia que ahuyenta fantasmas esta noche.
Solo verte entre la luna y el sol de alegría asesinada
amor que se quiebra en el cántaro herido
inconforme elegía de la verdad del precipicio.
Surca
Surca
el padeciente corazón de España,
en tu pena de ruiseñores moribundos
tu corazón se quiebra en la fuente amarga
te sabes perdido en la vida
cada día ,Miguel Hernandez, cada día.
( Más cerca de la tumba de Miguel están las mariposas que yacen frente a sus huesos sangrando madrugadas)