Editorial Alaire

Para no matarte tienes este juego de manos.
Se tienen rencor, ambas saben que la otra llegó antes al lugar de la danza.
Entre el pulgar y el índice una toma el otro índice
e inicia una caricia ascendente como si le sacasen un vestido imaginario hasta la yema
al amante muerto,
sepultado bajo el peso de su encarnación.
Ésta mano es la que se irá antes.
Ambas saben que llegaron persiguiéndose.
La que iba delante parecía un cometa.
La que iba detrás le apartaba el espacio dejándose arrastrar
poniendo su palma helada en la frente del viento.
Ninguna de las dos es macho, ninguna es hembra.
Se tienen rencor, ambas quieren rodearse el índice a la vez.
Entre el pulgar y el índice una cede,
una deja que su índice sea descarnado por el adiós.
Ésta mano es la que volverá antes.

Un juego de manos muy profundo, es un placer pasar por tus letras, las reencarnaciones son de alguna manera ese juego de manos, en fin te espero en mi poema
javier
me llevo el cero

Gracias,Javier, me ha alegrado tu presencia.Abrazos.

Impresionante, Bruno.

Un poema polisémico a màs no poder.

Felicidades
Un beso
Ana

Hola Bruno, sabes qu ete sigo, me gustan tus poemas, éste me ha entusiasmado, las manos son mis preferidas, qué haríamos sin ellas? Gracias, un abrazo.

Me encantó el poema Bruno. muy ingenioso y bien desarrollado.

Un abrazo.

Gracias Ana, fue algo sucitado por una manía, la de enredar los dedos, la de juntar las manos, sobre todo el gesto de acariciarse los índices. Las manos como una sombra de algo. Un beso para ti.

Manuel, tienes razón, aunque no nos sirvieran, aunque no fueran capaces de nosotros, serían más grandes que nosotros. Abrazos y muchas gracias.

Israel, me alegra mucho verte, recibirte. Es un verdadero placer. Un abrazo para ti.

Hermoso, interesante y original trabajo de Bruno.