Editorial Alaire

Solo conocer un faro de historia.

La vocación de los puentes,
los tejados sin alma,
el miedo de los edificios,
el río que surge con un gran atlante,
misterioso y vivo.

Son tres días de palidez, tres rutas de soliloquio
que confinan los ecos
y dan a los sentidos
su resplandor amargo.

Nadie mira la oquedad,
el pensamiento de los jardines se escucha frágil
como si un corazón latiera exhausto
entre gabardinas de adiós.

Desde la altura el ojo recorre
la bisectriz de un paraíso, la enfermedad
de las cárceles, la gloria de los cometas
pervertidos por la quietud de los relojes.

Es difícil respirar este círculo de magia y derrumbe
mientras el horizonte desvela su mercancía de grises,
su terror de agua.

¿Podrá el tiempo subyugar ese pedazo de luz
que se instala en las vértebras del día, tan sutil,
casi susurro de invierno?

En la desnudez de las fachadas sobreviven los murciélagos
de la claridad. Más allá de la flecha que los puentes nombran
hay un suburbio de color, de agitada piel, de incógnitas
y labios caídos.

Nos paseamos entre el silencio de las horas vacías,
yo te hablo de esa visión
que remarcó la gracia de este frío inmóvil.
Nuestros dedos rozan el dibujo
que abril traza en los cristales.

Aviones de papel
invaden los cielos
con su volar
azul.

La lejanía está cerca.

Qué bien escribes, Ramón, cada día me gustan más tus poemas. Un placer leerte y deslizarse
por esas emociones que despiertan tus versos.
Abrazos
Pilar

Cada palabra es ya un poema, Ramón. Un trabajo suntuoso y pleno de emotividad.

Abrazo fuerte y aplausos miles, compañero.

Gracias Ramón por este poema, me ha gustado mucho, es un placer leerte amigo, un abrazo.

Grandilocuente exposición poética del sentir para buscar la libertad
detrás del lírico panorama de los simbolos y metáforas muy bien desarrollados
y adheridos.

un abrazo

Un enorme poema, Ramón. Conjugas la plurimetría versal a las mil maravillas, compañero.
Me ha gustado mucho tu poema.

Mi aplauso con un abrazo.
Felipe.

[quote="Pilar Morte"]Qué bien escribes, Ramón, cada día me gustan más tus poemas. Un placer leerte y deslizarse
por esas emociones que despiertan tus versos.
Abrazos.

Gracias, Pilar, por la generosidad de tu comentario. Un beso.

Interesante y buen poema que nos lleva a la "lejanía cercana". Felicitaciones, Ramón. Con un abrazo.
Salud.

En la desnudez de las fachadas sobreviven los murciélagos
de la claridad. Más allá de la flecha que los puentes nombran
hay un suburbio de color, de agitada piel, de incógnitas
y labios caídos.

Me saco el sombrero a uno de los mejores escritores de este sitio un placar y honor, gracias por tanta calidad literaria te espero en mi obra,
javier

Hallie Hernández Alfaro escribió:Cada palabra es ya un poema, Ramón. Un trabajo suntuoso y pleno de emotividad.

Abrazo fuerte y aplausos miles, compañero.

Gracias, Hallie, por el amable comentario. Un abrazo.

Manuel Alonso escribió:Gracias Ramón por este poema, me ha gustado mucho, es un placer leerte amigo, un abrazo.

Gracias a ti, Manuel. Me alegra que te haya gustado el poema. Un abrazo.

Con mucho gusto te busco, bien sabes que me agrada tu poesía.

Un abrazo Ramón.

Salud_os

Rossana

Un poema excelente, como todos los que nos ofreces. Vaya mi abrazo con la sincera felicitación al gran poeta que eres.

José Manuel F. Febles, desde México

Ramón Carballal escribió:Solo conocer un faro de historia.

La vocación de los puentes,
los tejados sin alma,
el miedo de los edificios,
el río que surge con un gran atlante,
misterioso y vivo.

Son tres días de palidez, tres rutas de soliloquio
que confinan los ecos
y dan a los sentidos
su resplandor amargo.

Nadie mira la oquedad,
el pensamiento de los jardines se escucha frágil
como si un corazón latiera exhausto
entre gabardinas de adiós.

Desde la altura el ojo recorre
la bisectriz de un paraíso, la enfermedad
de las cárceles, la gloria de los cometas
pervertidos por la quietud de los relojes.

Es difícil respirar este círculo de magia y derrumbe
mientras el horizonte desvela su mercancía de grises,
su terror de agua.

¿Podrá el tiempo subyugar ese pedazo de luz
que se instala en las vértebras del día, tan sutil,
casi susurro de invierno?

En la desnudez de las fachadas sobreviven los murciélagos
de la claridad. Más allá de la flecha que los puentes nombran
hay un suburbio de color, de agitada piel, de incógnitas
y labios caídos.

Nos paseamos entre el silencio de las horas vacías,
yo te hablo de esa visión
que remarcó la gracia de este frío inmóvil.
Nuestros dedos rozan el dibujo
que abril traza en los cristales.

Aviones de papel
invaden los cielos
con su volar
azul.

La lejanía está cerca.

Me ha fascinado ese cierre. Extraordinario poema, Ramón. Abrazos,ERA

Hola Ramón. Aunque las estructuras de los poemas han cambiado, no lo han hecho la bellas imágenes, las acertadas metáforas y el elegante estilo que te distingue, compañero. Me gustó el poema. un abrazo, amigo mío.
Mario.