Editorial Alaire

Si me duermo en tus brazos
volveré a ser el niño de antes.

Si tu pelo cubre mi cara
el cielo entonces es más ancho.

¡Cuánto diera por ser tu hijo!

Si me acurrucas con el calor de tus pechos
el sol es más caliente en la mañana.

Este invierno no tiene corazón, amor,
arrópame con el manto de tu vientre.

Carlos Aristy escribió:Si me duermo en tus brazos
volveré a ser el niño de antes.

Si tu pelo cubre mi cara
el cielo entonces es más ancho.

¡Cuánto diera por ser tu hijo!

Si me acurrucas con el calor de tus pechos
el sol es más caliente en la mañana.

Este invierno no tiene corazón, amor,
arrópame con el manto de tu vientre.

Este poema breve contiene, sin embargo, una densidad conceptual que provoca sugerencias y evocaciones que tienen que ver con el ser mismo. La historia psicológica del hombre está plagada de confusiones que nacen del instinto. Estas confusiones han producido traumas que marcaron a fuego la conducta humana, que dejaron profundas huellas en la psiquis del hombre. Este poema, escrito con pulcritud, con un ritmo imparisilabo que sólo se rompe en el último verso, es, a mi criterio, un ejemplo de ese caos afectivo que se produce en el interior del corazón humano. El amor filial en lucha contra el amor carnal, representa uno de los más importantes símbolos trágicos de la historia, y han destruido reinos e incontables vidas humanas. Tu poema es, no sólo estéticamente bello, sino valioso para la indagación de profesionales que estudian los interiores del ser. Me ha encantado haber encontrado esta poesía de honda carga intelectual, de mucha sabiduría.

Un saludo fraterno.
Óscar

Carlos Aristy escribió:Si me duermo en tus brazos
volveré a ser el niño de antes.

Si tu pelo cubre mi cara
el cielo entonces es más ancho.

¡Cuánto diera por ser tu hijo!

Si me acurrucas con el calor de tus pechos
el sol es más caliente en la mañana.

Este invierno no tiene corazón, amor,
arrópame con el manto de tu vientre.

Me han encantado estos versos edípicos, esta lectura mítica y saludable de tu universo poético.

Aolausos y felicidades, Carlos.

Querría hacer un comentario como Oscar. Como no lo haría tan bien ratifico sus palabra tan
acertadas. Bello y dicente poema. Felicidades.
Besos
Pilar

Este invierno no tiene corazón Carlos, hermosos versos, un poema breve pero intenso, gracias, amigo, un abrazo.

Carlos Aristy escribió:Si me duermo en tus brazos
volveré a ser el niño de antes.

Si tu pelo cubre mi cara
el cielo entonces es más ancho.

¡Cuánto diera por ser tu hijo!

Si me acurrucas con el calor de tus pechos
el sol es más caliente en la mañana.

Este invierno no tiene corazón, amor,
arrópame con el manto de tu vientre.

La psicología existencial anida en tu poema.
¿Es malo volver a la niñez cuando se tiene miedo
de ir a no se sabe dónde?

un abrazo

Carlos Aristy escribió:Si me duermo en tus brazos
volveré a ser el niño de antes.

Si tu pelo cubre mi cara
el cielo entonces es más ancho.

¡Cuánto diera por ser tu hijo!

Si me acurrucas con el calor de tus pechos
el sol es más caliente en la mañana.

Este invierno no tiene corazón, amor,
arrópame con el manto de tu vientre.

Tu extraordinario poema me recuerda la rica cultura dominicana de donde en gran parte procedemos. Me recuerda a «la mami» cuyos pechos desean los hombres para alimentarse de cariño o sexo.


http://books.google.com/books?id=oLdkCu ... =html_text

Óscar Distéfano escribió:

Carlos Aristy escribió:Si me duermo en tus brazos
volveré a ser el niño de antes.

Si tu pelo cubre mi cara
el cielo entonces es más ancho.

¡Cuánto diera por ser tu hijo!

Si me acurrucas con el calor de tus pechos
el sol es más caliente en la mañana.

Este invierno no tiene corazón, amor,
arrópame con el manto de tu vientre.

Este poema breve contiene, sin embargo, una densidad conceptual que provoca sugerencias y evocaciones que tienen que ver con el ser mismo. La historia psicológica del hombre está plagada de confusiones que nacen del instinto. Estas confusiones han producido traumas que marcaron a fuego la conducta humana, que dejaron profundas huellas en la psiquis del hombre. Este poema, escrito con pulcritud, con un ritmo imparisilabo que sólo se rompe en el último verso, es, a mi criterio, un ejemplo de ese caos afectivo que se produce en el interior del corazón humano. El amor filial en lucha contra el amor carnal, representa uno de los más importantes símbolos trágicos de la historia, y han destruido reinos e incontables vidas humanas. Tu poema es, no sólo estéticamente bello, sino valioso para la indagación de profesionales que estudian los interiores del ser. Me ha encantado haber encontrado esta poesía de honda carga intelectual, de mucha sabiduría.

Un saludo fraterno.
Óscar

Muchas gracias por tu excelente comentario Oscar. Un fuerte abrazo.

Hallie Hernández Alfaro escribió:

Carlos Aristy escribió:Si me duermo en tus brazos
volveré a ser el niño de antes.

Si tu pelo cubre mi cara
el cielo entonces es más ancho.

¡Cuánto diera por ser tu hijo!

Si me acurrucas con el calor de tus pechos
el sol es más caliente en la mañana.

Este invierno no tiene corazón, amor,
arrópame con el manto de tu vientre.

Me han encantado estos versos edípicos, esta lectura mítica y saludable de tu universo poético.

Aolausos y felicidades, Carlos.

Muchas gracias Hallie, se aprecia. Abrazos.

E. R. Aristy escribió:

Carlos Aristy escribió:Si me duermo en tus brazos
volveré a ser el niño de antes.

Si tu pelo cubre mi cara
el cielo entonces es más ancho.

¡Cuánto diera por ser tu hijo!

Si me acurrucas con el calor de tus pechos
el sol es más caliente en la mañana.

Este invierno no tiene corazón, amor,
arrópame con el manto de tu vientre.

Tu extraordinario poema me recuerda la rica cultura dominicana de donde en gran parte procedemos. Me recuerda a «la mami» cuyos pechos desean los hombres para alimentarse de cariño o sexo.


http://books.google.com/books?id=oLdkCu ... ext[/quote]
Otra manera de mirar las cosas. La diversidad de opiniones es maravillosa. Besos hermana.

[quote="Carlos Aristy"]

El amor, cuando es inmenso, extiende sus alas sobre el mar de los afectos y recorre todos sus registros, no me cabe duda. Estupendo poema.
Saludos.

ROBERTO LÓPEZ escribió:

Carlos Aristy escribió:
El amor, cuando es inmenso, extiende sus alas sobre el mar de los afectos y recorre todos sus registros, no me cabe duda. Estupendo poema.
Saludos.

Gracias Roberto por tu lectura. Saludos.

Guillermo Cuesta escribió:

Carlos Aristy escribió:Si me duermo en tus brazos
volveré a ser el niño de antes.

Si tu pelo cubre mi cara
el cielo entonces es más ancho.

¡Cuánto diera por ser tu hijo!

Si me acurrucas con el calor de tus pechos
el sol es más caliente en la mañana.

Este invierno no tiene corazón, amor,
arrópame con el manto de tu vientre.

La psicología existencial anida en tu poema.
¿Es malo volver a la niñez cuando se tiene miedo
de ir a no se sabe dónde?

un abrazo

Muchas gracias Guillermo, muy perceptivo. Abrazo.

E. R. Aristy escribió:

Carlos Aristy escribió:Si me duermo en tus brazos
volveré a ser el niño de antes.

Si tu pelo cubre mi cara
el cielo entonces es más ancho.

¡Cuánto diera por ser tu hijo!

Si me acurrucas con el calor de tus pechos
el sol es más caliente en la mañana.

Este invierno no tiene corazón, amor,
arrópame con el manto de tu vientre.

Tu extraordinario poema me recuerda la rica cultura dominicana de donde en gran parte procedemos. Me recuerda a «la mami» cuyos pechos desean los hombres para alimentarse de cariño o sexo.


http://books.google.com/books?id=oLdkCu ... =html_text

Otra interpretación que no se puede descartar! Besos.