Editorial Alaire

Tanto quejarme –siempre-
de que el tiempo me falta,
de que la vida es una cuenta resumida,
y en esta tarde infame,
sentado ante el cristal que me aleja del mundo,
delante del paisaje recortado
de la casa de enfrente y de su cielo,
de alguna fugaz ave que rompe la uniforme,
la gris y triste infinitud de esta tarde que me arde
en añoranzas de no sé qué vidas;
en esta tarde –digo-,
cuando la providencia que casi nunca provee nada
me ofrece un tiempo entre paréntesis,
un retazo de vida congelada apta para el consumo,
me detengo de nuevo ante este espejo
y os escribo otra vez sin objeto consciente.
Me diréis “¿Para qué?, si nosotros no estábamos”.
Sólo tengo respuesta si me marcho muy lejos,
como si hubiera muerto hace ya mucho tiempo.
Os diré para qué: para que nunca, nunca,
cuando ya hayáis nacido,
malgastéis el regalo del tiempo detenido,
las burbujas de hielo
que mecen en silencio las manecillas del reloj.

Hermosa reflexión sobre el tiempo, Roberto.

Exquisito estilo.

Un abrazo
Enhorabuena
Ana

Versos trascendentales. Nos ponemos serios y meditamos. Gracias

No necesita nada, ni siquiera un comentario, cualquier palabra enturbiaría su claridad, pero no me resisto. Hay que dejarlo quieto, ahí, justo ahí, en su nítida identidad, es brillante, es un orbe. Roberto, son pletóricos estos versos:
" Sólo tengo respuesta si me marcho muy lejos,
como si hubiera muerto hace ya mucho tiempo. ", su sensibilidad eriza lo que hay detrás de los sentidos. También esto: " añoranzas de no sé qué vidas", es un lucero, un lucero mirando el gris, como nudo de la convocación. Me ha dado mucho este poema, te lo agradezco. Recibe un fuerte abrazo.

Hermosa y profunda reflexión, con versos e imágenes logradas. Un placer
Besos
Pilar

Un excelente poema, Roberto, me parece un regalo en forma de reflexión, el tono empleado es exquisito, pareces congelar ese tiempo en el tiempo del poema, nos llega con claridad tu reflexión. Vamos, que como siempre ha sido un lujo leerte.

Un abrazo.

Carmen

Roberto,

me gusta mucho, amigo. Me gusta la forma del poema, una única oración con multitud de subordinadas que van sucediéndose y completándose, entre guiones conjunciones y aposiciones. El resultado es un ritmo mantenido de principio a fin, un coger aire entrecortado, de manera que el lector no pueda levantar la vista del texto hasta rematar la brillante conclusión. Es difícil conseguir esa sensación y lo ha hecho muy bien.

Un abrazo.

Me ha gustado mucho tu poema Roberto, un discurso existencial y elegante, sí, me ha gustado mucho. Un abrazo.

Hola Roberto un buen poema, versos muy definidos y concluyentes sobre el tiempo, gracias amigo, un abrazo.

He quedado agradablemente sorprendido ante este poema que demuestra un magistral conocimiento de la métrica y del ritmo. Versos simples, de métrica impar, junto a otros, compuestos, con sus cesuras claramente establecidas, confieren al poema una airosidad y una agilidad encomiables.
Y en cuanto al contenido, lo encuentro atractivo y original, pleno de figuras floridas y bellas. Algunos fragmentos me traen al recuerdo la llamada "poesía de la experiencia" que tantos buenos frutos ha dado últimamente.
Un gran poema, Roberto, por el que te mando mi modesta pero cordial felicitación.
Abrazos.
Jerónimo

Lo del tiempo detenido, exista el tiempo o no exista, es una utopía, amigo.
Los relojes congelados no decoran el ámbito de tu cuita rítmica y simbólica
aunque el porvenir esté a tres pasos escasos del último horizonte.
Roberto ya sabes eso de ver la botella ...medio llena...

un abrazo

Brillante y con un ritmo no apto para cardíacos; emergen sus versos como humo blanco, Roberto.

Un lujazo para el EB.

Enhorabuenas y abrazos, compañero.

Enhorabuena por este tiempo que para y otras acelera, ese tiempo que nada tiene que ver con los segundos y los minutos, de la percepción del tiempo en definitiva. Creo que la única forma de no malgastarlo es no pensar demasiado en las burbujas de hielo pero a veces detenerse y ajeno verlo transcurrir tampoco es desperdiciarlo. Habrá que seguir buscando, detener el tiempo para que la vida no pare. Muy logrado el mensaje y la forma.

Lo he disfrutado mucho, un Abrazo.

Ana Muela Sopeña escribió:Hermosa reflexión sobre el tiempo, Roberto.

Exquisito estilo.

Un abrazo
Enhorabuena
Ana

Hay muchos tiempos, Ana. Es preciso saber "ver" cuándo recibes un regalo de tiempo en medio del tiempo cotidiano. Un abrazo.

Estaba en deuda conmigo mismo... de ahí que pase por tu mundo, y vuelva a descubrir al hombre y al poeta que lleva dentro, el bueno de Roberto López...

Cada vez que te leo, me pones a cavilar de lo lindo...

Me encanto:

"en esta tarde –digo-,
cuando la providencia que casi nunca provee nada"

Un fuerte abrazo.