Editorial Alaire

Sobre tu carne sápida, ansiosos carniceros
iniciarán el rito de la orgía.

Y en la hierba del tiempo, poco a poco,
ni yo seré testigo.

Un poema durísimo, una alegoría de depredación, que es lo la sociedad consiente y promueve. Un poema necesario, testigo del tiempo que nos toca vivir.

Todo un placer de lectura, amigo Óscar.

Óscar Distéfano escribió:El felino
Inútil tu materia en coordenadas
de soledad y desenlace.

Hartos, si se hizo larga tu partida,
ellos podrán, ¡por fin!, aproximarse
a poco de que encuentres la última arboleda.

Sobre tu carne sápida, ansiosos carniceros
iniciarán el rito de la orgía.

Y en la hierba del tiempo, poco a poco,
ni yo seré testigo.

Qué magníficos versos de un grandísimo poema en todos los sentidos. Hay tanta depredación y tantos "depredadores" a lo largo de nuestra existencia, sobre todo en el declive, que estos versos podrían ser válidos para reflejar a cualquiera de ellos. Me ha gustado mucho este fenomenal despliegue de simbolismo y buen hacer poético.

Mis aplausos y más sincera felicitación, Óscar. Un fuerte abrazo, compañero.

Me gustó la denuncia de tus versos tan bien expresados. Hay mucha fuerza y calidad en el poema.
Aplaudo tu obra tan hermosa.
Besos
Pilar

Ahora sí. Ahora te encuentro, Óscar. (Voy perdiendo vista).

Expones una simbología de la condición humana en la que su componente (esencial componente) animal se pone de manifiesto. Hermosas metáforas se enseñorean del poema y llevan al lector hasta un trance emotivo inigualable. El ritmo fónico, sostenido por una métrica exquisita, contribuye a dar al poema su indiscutible grandiosidad. Es difícil escribir esto de esta manera, con este léxico y con esta inspiración. Te felicito.
Abrazos.
Jerónimo

Inquietante poema que nos recuerda el lado salvaje de la existencia humana. Un buen trabajo, sin duda. Abrazos.

Si decimos que el hombre es un lobo para el hombre ya resumimos
esa fuerza depredadora que la naturaleza certifica en cada movimiento
de la fauna. Metrica muy lograda que se disfruta a través del ritmo libre
de los imparisílabos.

un abrazo

Oscar, amigo, extrañaba tus poemas que llegan a horas fijas, a horas cuando se necesita de tu poética para ir más lejos de una simple lectura, para averiguar de qué
estamos hechos. Tus versos son firmes, no permiten el alejamiento del tema, y esto es para aplaudir. Muchos abrazos.

Hola Óscar, es un placer leer versos que se descuelgan de la carne como los tuyos, que caminan por la hierba del tiempo, en busca de los dioses del silencio y lo depositan para siempre en los huesos. Me alegro ver de nuevo un poema tuyo, siempre lo espero para leerte de nuevo, gracias, amigo, un abrazo.

Impacto lírico, fuerza ineludible y una suerte de chispas preciosas hacen de El felino una obra muy intensa. El poema se apodera de los sentidos lectores para inundarlos de bondad y lirismo.
Me ha encantado por entero. Soy incapaz de señalar un verso que no me sea brillante.

Aplausos en primera fila, querido Óscar.

Un abrazo fuerte.

Un poema intenso y crudo en la temática y magníficamente desarrollado en cada uno de tus versos. Mi sincera felicitacion, Oscar. Un abrazo.

J. J. M. Ferreiro escribió:Sobre tu carne sápida, ansiosos carniceros
iniciarán el rito de la orgía.

Y en la hierba del tiempo, poco a poco,
ni yo seré testigo.

Un poema durísimo, una alegoría de depredación, que es lo que la sociedad consiente y promueve. Un poema necesario, testigo del tiempo que nos toca vivir.

Todo un placer de lectura, amigo Óscar.

Gracias, Ferreiro. Es un lujo tenerte como lector. En efecto, en esta alegoría he pretendido trasmitir nuestra naturaleza animal, en cuanto al duro corazón que nos palpita; y, quizás, señalar, al mismo tiempo, la enorme diferencia que nos ha proporcionado la evolución: nuestro afán casi desesperado de trascender los límites de la muerte. En este sentido, no somos como ellos que, simplemente, se entregan al curso natural de la desaparición de la vida.

Un abrazo amigo.
Óscar

LUIS MARIÑO escribió:

Óscar Distéfano escribió:El felino
Inútil tu materia en coordenadas
de soledad y desenlace.

Hartos, si se hizo larga tu partida,
ellos podrán, ¡por fin!, aproximarse
a poco de que encuentres la última arboleda.

Sobre tu carne sápida, ansiosos carniceros
iniciarán el rito de la orgía.

Y en la hierba del tiempo, poco a poco,
ni yo seré testigo.

Qué magníficos versos de un grandísimo poema en todos los sentidos. Hay tanta depredación y tantos "depredadores" a lo largo de nuestra existencia, sobre todo en el declive, que estos versos podrían ser válidos para reflejar a cualquiera de ellos. Me ha gustado mucho este fenomenal despliegue de simbolismo y buen hacer poético.

Mis aplausos y más sincera felicitación, Óscar. Un fuerte abrazo, compañero.

Y a mí, Luís, me ha gustado mucho tu visión del poema. Me hace feliz porque siento que el mensaje te ha llegado. ¿Qué más puede uno pretender?
Humildemente, acepto tu elogioso comentario como un estímulo para seguir en esta porfiada carrera hacia la meta de jamás llegada.

Un abrazo grande.
Óscar

Esta temática tan bien escrita, que se encuentra entre la vida y la muerte, pero más cerca de la muerte, nos acerca a la tragedia de una manera natural y para mí ese es el mayor mérito del poema, su cadencia aproximativa pero inquebrantable.
Ha sido un placer leerte, Oscar.
Un fuerte abrazo.

Pilar Morte escribió:Me gustó la denuncia de tus versos tan bien expresados. Hay mucha fuerza y calidad en el poema.
Aplaudo tu obra tan hermosa.
Besos
Pilar

Gracias, Pilar. Es un honor tenerte en este poema. Tu comentario me anima.

Un abrazo.
Óscar