En busca de un poema
Publicado: Lun, 03 Feb 2014 20:23
Dejo para más tarde preguntarte a ti misma,
a una parte de ti.
Porque el disturbio,
ese ruido de imágenes que altera la memoria
me pide organizarme,
vaciar unas cuantas botellas muy cerca de la costa,
ir a buscar el cuerpo
maltrecho como un sueño al borde de unas manos extendidas.
Me pide
rodearme de abrigos y barro indefinido,
de tierra protegida a cargo de la tierra,
y romper ese orden de cifras estadísticas.
En las horas distantes se inflamó la tristeza,
se han quedado perdidas las pieles de soldado:
ahora la lentitud de pasillos y luces.
No quiero molestarte.
Debo tener cuidado para no dejar huella
al deshacer los pasos,
al recorrer aquello que he vencido,
en sentido contrario.
No me parece bien
que exista amor oculto debajo de las rocas
como si fuesen ojos que no saben hablar.
La vida es lo que tiene:
un montón de hojas secas de estilo irremediable
con su historia de amor en la nevera,
con su rostro de amnesia al encender la luz.
Por ahí va corriendo
un agua de desecho
camino de la purificación,
como un murmullo dócil en busca de un poema.
La luna simplifica los silencios.
Hay algunos insectos
que quedan atrapados por el calor de un foco,
de la misma manera
que una voz muy antigua que supiese esperar
y que fuese atendida por esa forma humana del paisaje.
Nuestras dos comisuras se van haciendo eternas
con ese ¿ tú me quieres sin diferencia horaria?, y el
hasta que se borren los mapas de la vista.
a una parte de ti.
Porque el disturbio,
ese ruido de imágenes que altera la memoria
me pide organizarme,
vaciar unas cuantas botellas muy cerca de la costa,
ir a buscar el cuerpo
maltrecho como un sueño al borde de unas manos extendidas.
Me pide
rodearme de abrigos y barro indefinido,
de tierra protegida a cargo de la tierra,
y romper ese orden de cifras estadísticas.
En las horas distantes se inflamó la tristeza,
se han quedado perdidas las pieles de soldado:
ahora la lentitud de pasillos y luces.
No quiero molestarte.
Debo tener cuidado para no dejar huella
al deshacer los pasos,
al recorrer aquello que he vencido,
en sentido contrario.
No me parece bien
que exista amor oculto debajo de las rocas
como si fuesen ojos que no saben hablar.
La vida es lo que tiene:
un montón de hojas secas de estilo irremediable
con su historia de amor en la nevera,
con su rostro de amnesia al encender la luz.
Por ahí va corriendo
un agua de desecho
camino de la purificación,
como un murmullo dócil en busca de un poema.
La luna simplifica los silencios.
Hay algunos insectos
que quedan atrapados por el calor de un foco,
de la misma manera
que una voz muy antigua que supiese esperar
y que fuese atendida por esa forma humana del paisaje.
Nuestras dos comisuras se van haciendo eternas
con ese ¿ tú me quieres sin diferencia horaria?, y el
hasta que se borren los mapas de la vista.