Editorial Alaire

Guillermo Cuesta escribió:Se me ha agotado la paciencia
de tanto usarla tanto.
Ni me queda semilla
ni la gana esforzada de un esfuerzo
a pesar de que aún me sobra
una centésima de vida.
Si me fuera propicio el dios de los poetas
evitaría que cayera
en la consciencia irresponsable
de un suicidio, a pesar
de que la vena azul de la metáfora
pudiera resarcirse de nueva introspectiva
asida al simbolismo incierto
de la imaginación.

Julio González Alonso escribió:

Guillermo Cuesta escribió:Se me ha agotado la paciencia
de tanto usarla tanto.
Ni me queda semilla
ni la gana esforzada de un esfuerzo
a pesar de que aún me sobra
una centésima de vida.
Si me fuera propicio el dios de los poetas
evitaría que cayera
en la consciencia irresponsable
de un suicidio, a pesar
de que la vena azul de la metáfora
pudiera resarcirse de nueva introspectiva
asida al simbolismo incierto
de la imaginación.

¡La paciencia, ay, qué cerca está del desencanto cuando se acaba y se siente inútil! No va a ser tu caso, ni espero que el mío. Pero nunca se sabe y tu poema nos lo recuerda.
Salud.

Pilar Morte escribió:Siempre es un recurso acudir a la metáfora cuando asoma la impaciencia. Precioso decir
Besos
Pilar

Josefa A. Sánchez escribió:Casi en todas las cosas de la vida, casi siempre se acaba la paciencia antes que el tiempo. Me ha gustado leerte.
Un abrazo.
Pepa

José Manuel F. Febles escribió:El tiempo no existe ante la impaciencia. Que no se agote nunca. Un poema basado en metáforas excelentemente conseguidas. Abrazos desde México a mi Madrid del alma.

José Manuel F. Febles

Óscar Distéfano escribió:He leído un poema redondo, fruto de una meditación poética madura, un texto escrito con contundencia en la sencillez de su mensaje, y con valiosas moralejas que se desprenden de su esencia. En cuanto a lo formal, me ha gustado mucho este registro, apreciado amigo.

Quinteño de Greda escribió:Pido para ti, más que paciencia, muchos y largos años de poesia como ésta.
Un abrazo.