Editorial Alaire

el bisonte herido saltaba entre las olas
mugía cruelmente
tú tenías la falda pintada
estaba atento a estas cosas
sabiendo que las mujeres se maquillan
y caminan para olvidarse
el bisonte golpeaba tus rodillas
eran las tres de la tarde y las bestias extenuadas dejaban de gruñir
te invité a un café - dijiste que no-
las bestias se alejaban entre la gente
se volvían cucharas y copas de whisky
y mi ser de olvido desenredaba las hiedras
había tomado varios cafés
estaba poseído por una muerte obesa
que ya no cabía en el cuerpo
te subías al taxi acompañada por un sombrero de abogado
las noches eran así
las leyes del abandono se hacían visibles
el bisonte en la orilla mugía cruelmente
olía a caucho y aveces se me olvidaba llenar a las bestias
de azúcar y hielo.

acá estamos...
M: Carlos me ha convencido de que no es un poema surrealista.
C: María todavía necesita entender, ella también se fija en los sombreros de abogado.
M: Carlos ha bebido un poquito de cerveza y un whisky, es por eso que habla fácil.
C: Las bestias ahora duermen en tu poema, se han acostumbrado a que el tiempo pasa y no sabe que hacer con ellas, se han acostumbrado a lluvia y a que las cosas tienen un tiempo. luego de eso la palabra renace visible.

María y Carlos. beso grande

Bisonte, animal hermoso, suave, que abriga la insuficiencia de la hormona destino. Y el pasaje urbano, inalterado a pesar de viajes- abandono en taxis amargos. Poesía, querido Marius, de la buena, de la que se lee con arritmia y la sensación de que la palabra es tremenda cuando es capaz de Ser con tanta vida.

Abrazo enorme.

Celebro absorto y encantado tu poema surrealista, abierto a las interpretaciones insospechadas de un subconsciente derramado en versos. Espero más. Con un abrazo.
Salud.

Tus poemas van más allá de un estilo, Marius. Son auténticos paisajes vivenciales y emocionales donde perderse nunca defrauda y algo extraño te obliga a rebuscar en cada rincón del mismo, repetir, ...y regresar para esperar ansiosamente al siguiente.

Magnífico poema, querido amigo. Un abrazo fuerte.

Siempre es un acierto pasar por tus poemas intensos y llenos de vida. Un placer
Besos
Pilar

El dolor, la impotencia toman aquí apariencia animal y se reencarnan en el paisaje cotidiano. Imágenes devastadoras que golpea poderosamente la retina y llegan con toda su intensidad. Magnífico, Marius. Mi sincera felicitacion. Un abrazo grande.

En estos ambientes de surrealismo te mueves frenéticamente poético
y pintas el sentir y la realidad de un color de imágenes pletóricos.

un abrazo

Bello banquete metafórico servido por Marius.

Un excelente poema, abierto a la interpretación de cada uno, pero que conste que cada verso, es un hermoso poema. Mis felicitaciones.

Un gran abrazo desde México.

José Manuel F. Febles

Marius Gabureanu escribió:el bisonte herido saltaba entre las olas
mugía cruelmente
tú tenías la falda pintada
estaba atento a estas cosas
sabiendo que las mujeres se maquillan
y caminan para olvidarse
el bisonte golpeaba tus rodillas
eran las tres de la tarde y las bestias extenuadas dejaban de gruñir
te invité a un café - dijiste que no-
las bestias se alejaban entre la gente
se volvían cucharas y copas de whisky
y mi ser de olvido desenredaba las hiedras
había tomado varios cafés
estaba poseído por una muerte obesa
que ya no cabía en el cuerpo
te subías al taxi acompañada por un sombrero de abogado
las noches eran así
las leyes del abandono se hacían visibles
el bisonte en la orilla mugía cruelmente
olía a caucho y aveces se me olvidaba llenar a las bestias
de azúcar y hielo.

Sabemos los poetas que la racionalidad del lenguaje incomoda a la creación poética. Y es por esta razón que muchos, deliberadamente, se apartan radicalmente de la cohesión que nos brinda la razón. El surrealismo, en principio, nació de esta inquietud, y llevó tal rebeldía a los extremos de una destrucción del lenguaje y, por ende, de la comunicación cognoscitiva. Sin embargo, en este hermoso poema, yo no veo una ruptura violenta con la voluntad comunicacional del poeta con sus lectores; más bien, la naturaleza lingüística del poema se salva gracias a una realidad casi lógica creada a partir de repeticiones de situaciones y personajes, y a partir del carácter de relato fantástico que lo envuelve. Es cierto que abundan las imágenes surrealistas, productos de la escritura automática, derrame del subconsciente; pero, en esta feliz composición son utilizadas como ramas y no como el tronco del poema. En este original trabajo yo siento esa embestida de bisonte en el hombre: el eterno resoplido del instinto. Creo que puede ser una de sus direcciones polisémicas. Ha sido un verdadero placer leer este poema, amigo Marius. Sinceramente, siento que, en este trabajo tuyo, existe un avance significativo en la evolución del surrealismo. Para decirlo con rudeza: no estamos en la presencia de esos poemas donde las imágenes son derramadas a tientas y a locas. Aquí presenciamos claramente un corpus poético. Créeme.

Un abrazo.
Óscar

Un poema delicioso, metafórico, creativo, dicente, de interior coherente... Pues veo una maravilla, pero no veo el automatismo, tal vez el simbolismo, algún elemento onírico, pero de un cohesión y belleza muy pero muy poética. Te aplaudo amigo. Mis abrazos sinceros.