Razas
Publicado: Mar, 22 Abr 2008 10:17
A esta ciudad de pálidas pupilas
le ha salido granos en su piel
de asfalto, allí donde no llega
su oscura sangre, entre la tierra
parda y el barro.
Allí crecen los salpullidos negros
la vejez prematura y el cansancio,
la mentira, el peligro, la osadía
de sentirse escoria y desencanto.
Con sus quejas en los ojos
esa mirada larga que les cuelga
de los labios, los niños sonrien
creciendo sus pies,
entre el frío y el barro.
Quebranta la noche, un chisporroteo
de palabras ardiendo, conciencia
de raza, sentimiento de pueblo,
en derredor se asientan con turbias manos.
Estigma propio, sus corazones enlosados,
nómadas sin techo a los pies de la ciudad
al abrigo de los campos.
Pedro Gahete
(de Acrópolis recusada)
le ha salido granos en su piel
de asfalto, allí donde no llega
su oscura sangre, entre la tierra
parda y el barro.
Allí crecen los salpullidos negros
la vejez prematura y el cansancio,
la mentira, el peligro, la osadía
de sentirse escoria y desencanto.
Con sus quejas en los ojos
esa mirada larga que les cuelga
de los labios, los niños sonrien
creciendo sus pies,
entre el frío y el barro.
Quebranta la noche, un chisporroteo
de palabras ardiendo, conciencia
de raza, sentimiento de pueblo,
en derredor se asientan con turbias manos.
Estigma propio, sus corazones enlosados,
nómadas sin techo a los pies de la ciudad
al abrigo de los campos.
Pedro Gahete
(de Acrópolis recusada)