Editorial Alaire

En algún lugar, debajo de aquellas colinas,
en plena oscuridad oculta, yo te oí decir:
"Me he comido el Corazón de dios,
ahora estaré dormida por un tiempo.
Cuando todo esto de arriba sea arena,
déjate caer, airea el dormitorio,
porque estaré a punto de despertar.
Será entonces tu turno.
La cama del mundo siempre está caliente."

No volví a escuchar nada.
A mi lado cualquier cuerpo podría servir para orientarme,
para partir de él siempre que no diga su presencia,
que no me llame al llegar.

debajo de algún lugar crece y se acomoda un bajo contínuo, alterna pulsos como regresar. el día parece el mismo, duelen las piernas de ser cuclillas, de esperar no ser niebla que vibra en baja frecuencia. las horas de diferencia nos dejan hablar sobre vueltas de 12 compases alternadas, como tejer la tristeza.
abrazo che

Bruno Laja escribió:En algún lugar, debajo de aquellas colinas,
en plena oscuridad oculta, yo te oí decir:
"Me he comido el corazón de dios,
ahora estaré dormida por un tiempo.
Cuando todo esto de arriba sea arena,
déjate caer, airea el dormitorio,
porque estaré a punto de despertar.
Será entonces tu turno.
La cama del mundo siempre está caliente.

No volví a escuchar nada.
A mi lado cualquier cuerpo podría servir para orientarme,
para partir de él siempre que no diga su presencia,
que no me llame al llegar.

Una preciosidad, Bruno. Tu poética única y grandiosa nos premia con su cercanía.

Abrazos y pura felicidad.

Me he comido el corazón de dios,
ahora estaré dormida por un tiempo.

La sensualidad gótica de estos versos, amigo. O la filosofía del cansancio. O simplemente dios sí tiene un corazón macerado por mandíbulas de mujer ausente. Es un poema fantástico, Bruno. Felicitaciones y abrazo.

Bruno Laja escribió:En algún lugar, debajo de aquellas colinas,
en plena oscuridad oculta, yo te oí decir:
"Me he comido el corazón de dios,
ahora estaré dormida por un tiempo.
Cuando todo esto de arriba sea arena,
déjate caer, airea el dormitorio,
porque estaré a punto de despertar.
Será entonces tu turno.
La cama del mundo siempre está caliente."

No volví a escuchar nada.
A mi lado cualquier cuerpo podría servir para orientarme,
para partir de él siempre que no diga su presencia,
que no me llame al llegar.

Me parece un poema fantástico. Comerse el corazón de dios es un símbolo integrador, un significante de la mutación, entendida como un renacer a lo nuevo. Lo he leído sintiéndome dentro de un mundo de fantasía, como en un cuento.
Saludos.

Belleza en este simbolismo gótico y surrealista, Bruno.

Un poema para pensar y para despeñarse en un acantilado de belleza y de emociones abismales.

Enhorabuena
Un beso
Ana

Bruno Laja escribió:En algún lugar, debajo de aquellas colinas,
en plena oscuridad oculta, yo te oí decir:
"Me he comido el corazón de dios,
ahora estaré dormida por un tiempo.
Cuando todo esto de arriba sea arena,
déjate caer, airea el dormitorio,
porque estaré a punto de despertar.
Será entonces tu turno.
La cama del mundo siempre está caliente."

No volví a escuchar nada.
A mi lado cualquier cuerpo podría servir para orientarme,
para partir de él siempre que no diga su presencia,
que no me llame al llegar.

Un lenguaje misterioso. Desde su título se espera otra dimensión. En algunas situaciones de guerra, de refugio, de extrema pobreza alguien se levanta para que otro descanse. La escena es surrealista. Comerse el corazón de dios con minúscula, es un acto en algunas culturas exóticas, un acto de total fusión. Es un poema provocador, inquietante
Me gusta mucho. Abrazos, ERA

Bello poema de Bruno.

como un feto todo extremidades, abrazos, Macedonio.

Hallie, toda la felicidad para ti, y todos los abrazos. Siempre gracias.

Marius, comerse la idea de la separación, de la división, del día cuando no es la noche, y deglutirlo, metabolizarlo. Abrazo grande, y toda la felicidad siempre.

Roberto, siempre es un alegría recibir tus palabras. Sí, una integración y una superación, y por supuesto es una fantasía. Un abrazo grande.

Ana, gracias muchas, por tu amable consideración. Un beso para ti.

Era, muchas gracias. Dios, lo puse en minúsculas por una cuestión de percepción, de percepción de dios como el transcurso de la idea de Dios, leyendo tu comentario me dí cuenta de que lo que debía haber puesto en mayúsculas es la palabra corazón, voy a cambiarlo ahora. Y bueno, me ha alegrado mucho tu comentario. Una mujer se come el Corazón de dios, entonces el amor se realiza sin presencia, y toda presencia es un referente, un hito, una marca. Me resulta difícil explicarlo, por eso escribí el poema, el lenguaje más directo. Un abrazo bien grande.

Rafel, muchísimas gracias. Un abrazo.

Hola Bruno, es la primera vez que te leo, pero me ha gustado mucho tu poema, es un placer, amigo,, un abrazo.

Profundo y bello, como todo lo que sale de tu pluma. Un abrazo y mis felicitaciones, Bruno.

Un buen poema simbolista que me gustado mucho leer. Un saludo.