Editorial Alaire

E. R. Aristy escribió:Según se revelaron los hechos,
yo,Sabina, una analfabeta,
poseía - en parte- y en completa colaboración,
una Biblia, un par de chancletas,
y los pantis de la vergüenza,
por si acaso, el diablo tiente,
y me llevan de emergencia
a la mano de un doctor.

Era 1965 cuando los yanqui
probaron los dulces de Lucinda,
con la culata de un rifle
quebraron la vitrina
y se ñampiaron cuatro libra
de bolas de tamarindo.


¡ Guay mi mai! Se atajó el
mismito cielo, coleteando
me corría por el cuello
como una docena de estrella.

Sabina bien calladita,
me colé patio atrás,
y encontrándonos con Rosanita,
no abrazamos a cantar.

Las balas sonaban cerca,
y olía a goma quema,
!jaleluya! Dio é bueno,
del mandil manchao de pena,
saqué mi libro santo,
¡Jaleluya, Dio é bueno!
esta vez no fue la niña,
Sabina fijó los ojo
en el libro de corintio,
y leí toita las letra,
¡Jaleluya, Dio é bueno!
como toda una maestra.


E.R. Aristy

Luna de Nos escribió:

E. R. Aristy escribió:Según se revelaron los hechos,
yo,Sabina, una analfabeta,
poseía - en parte- y en completa colaboración,
una Biblia, un par de chancletas,
y los pantis de la vergüenza,
por si acaso, el diablo tiente,
y me llevan de emergencia
a la mano de un doctor...


ERA, debo decir que a priori pensé que se trataba del español, luego claro, uno se adentra en un decir propio de la representante de un pueblo , tal vez una época, y concluye, de diversas maneras o formas, la lectura.
Me ha sorprendido gratamente, un abrazo, Luna.-

Rafel Calle escribió:Hermoso trabajo, amiga Era, e ingeniosa forma de demostrar que los anafabetos también sienten. Sabina escribe como habla, pero siente lo que dice.
Ha sido un placer leerte.
Un cordial abrazo.

Pilar Morte escribió:Un disfrute recorrer estos versos auténticos , con esa forma de decir que me recuerda nuestros pueblos no hace muchos años. El fondo emociona.
Besos
Pilar